En un tuit, tan sólo en tan sólo 140 caracteres, el mundo conoció ayer la siguiente información :” LA PRIMERA POTENCIA MUNDIAL DEBE REFORZAR Y EXPANDIR ENORMEMENTE SU CAPACIDAD NUCLEAR HASTA QUE EL MUNDO ENTRE EN RAZON RESPECTO A LAS ARMAS NUCLEARES.”- Donald Trump.
Ni más, ni menos.
A menos de un mes de tomar posesión, el “Hitler norteamericano con armas nucleares”, se dió el lujo de hacer temblar a la humanidad con sólo 140 caracteres, lo que en la historia del hombre, en sus 12,000 años, nadie había podido hacerlo.
Cuando Hillary Clinton en plena campaña avisó del peligro que suponía colocar a un hombre del temperamento de Trump al alcance del llamado botón nuclear tenía toda la razón.
En campaña ,el candidato había regalado estas perlas: ” E.U. podría permitir que socios asiáticos como Japón y Corea del Sur se dotasen del arma nuclear”; ” SE NEGÓ A DESCARTAR LA POSIBILIDAD DE LANZAR UNA BOMBA ATÓMICA EN EUROPA ;” Si E.U. tiene armas nucleares, ¿ por que no las usa ?”.
Al término de la Guerra Fría se estimaba que había, según la Federación de Científico Americanos, 70,300 armas nucleares en el mundo.A principios del 2016 había 15,350 según la misma fuente.Más del 90 % están en manos de E.U. y Rusia, el país al que Trump busca acercarse tras las tensiones de los años de Obama.
En 1970 el Tratado de No Proliferación Nuclear, establece que los países con armas nucleares deben esforzarse por desmantelarse, los países sin armas deben de abstenerse de adq y todos deben tener acceso al uso pacifico de la tecnología.
En 2010 el Presidente Barack Obama firmó con Rusia un tratado para reducir las cabezas nucleares a 1,550 en 2018.
Ese, lectora o lector, fué el regalo de Navidad, de este individuo, al que la historia lo ha puesto al frente de la mayor potencia mundial de la historia, tras haber inventado el mismo hombre las bombas atómica en su siglo XX.
No es deseo estropearle a nadie esta fiestas, pero la información de este riesgo debe de comunicarse a todos, por que puede estar en juego el futuro de nuestra especie, salvo que el propio sistema mundial se deshaga de él.