Aquella tarde del otoño de 1527, el Gran Babur, el gran emperador mogol, que un año antes era ya el Emperador de la India, mientras veía en el mar aquellos veleros, pidió su bebida preferida.Se la trajeron, la saboreó y dijo a sus allegados “este es el elixir de los dioses”.
El héroe de Uzbekistán, era hijo de Tamerlán y descendiente de Genghis Khan, aquel conquistador, ante el cual, Alejandro y Napoleón parecen niños de pecho, que en 1250 a caballo recorría toda Asia central, China y Rusia hasta que hizo un alto en China.Allí, conoció la pólvora que , hasta entonces los chinos usaban como meras luces de artificio, y el fue el primero en utilizarla como arma de guerra. Genghis Khan, hizo quizás el primer cañón rústico para lanzar las armas de pólvora, que en 1492 le serviría a los Reyes Católicos para derrotar la resistencia de los musulmanes en Granada .
Sabedores los musulmanes y los chinos de que la tierra era redonda y no como la consideraba el cristianismo, Colón aprendió de ellos a través de Marco Polo, y se atrevió, por primera vez en la historia a cruzar las Columnas de Hércules(hoy Gibraltar), sin miedo a precipitarse al vacío, y tras ellos salieron portugueses, ingleses, holandeses, franceses.
Pero el Gran Babur, no sabía nada de ello. Bastante le había costado ser el Emperador de India, para preocuparse de ello 3 años antes de morir.
El “elixir de los dioses”, había llegado de Turquía y era el TÉ que luego el imperio británico se apoderó de él, y aquellos gitanos de las velas, eran los barcos portugueses que había salido tras Colon y que acabarían con los británicos ,con aquel gran imperio mogol.