Han pasado 12,000 años desde la última glaciación y de la aparición de nuestra especie.De los 600 millones que se estima que se creó la vida tan sólo una especie, el hombre, irrumpió de tal forma que en tan pequeño espacio, no sabemos hoy en el 2022 a donde vamos.
En los límites para un Cambio Climático indispensable que necesitamos para sobrevivir, no sólo nuestra especie, sino todas las demas especies de este paraíso que nos tocó llamado Tierra, mantenemos los mismos enfrentamientos, los errores del pasado, las luchas por el poder, la lucha enetre nosotros, pero a diferencia de hace 75 años años y antes, hoy mantenemos los enfrentamientos pero con armas nucleares, lo que nunca antes..
Cada día crece el océano de miserables y mas pequeños son los islotes de quiene han acaparado el trabajo de miles de millones, y que luego con esos excedentes se han dedicado a la especulación entre esas minorías.
En Rusia, defienden la Madre Rusia y en los Estadoss Unidos el ser el pueblo primigenio.La vieja Europa que surrgió de la explotación de un puñado de potencias descendiente de los llamados Bárbaro del Norte que se comió a tres continentes,tratan de tener un protagonismo que iba a menos.Los descendientes de los XIA siguen creciendo imparables, mientras que América Latina, Africa, una parte de Oriente Medio y de Asia siguen con atención para no marginarse.
El Tigre Astuto y Silencioso sueña con ser Pedro el Grande y en medio de la decadencia los Trump, Biden, buscan ser los herederos de aquella nación que fue la elegida por Dios.
Hoy, paises poderosos como Alemania, Países Bajos y Austria, vuelven al carbón para sobrevivir el invierno, olvidándose de la necesidad de hacer a un lado el carbón.
El hombre en su anomia, el que salta cuando un televisor lo capta,como si aquel fuera el momento de su vida, se deja llevar por los medios de comunicación propiedad de unos cuantos y se refugian ante su soledad ya en los líderes ya en las Iglesias.
La Naturaleza que subsistirá aunque nosotros no existamos, volverá a dar vida a millones de especies y alguien buscara en el futuro los vestigios de una civilización como se buscaron con ansiedad los restos del Faro de Alejandría o de Bagdad, o como desaparecieron los mayas.
Hoy estamos en pleno proceso donde hemos creado una espiral conflictiva que no sabemos a dónde nos va a llevar.
En el idílico Castillo de Elmau en los Alpes de Baviera, alejados 100 kms. de las manifestaciones seguimos nuestra marcha, hasta que alguien nos marque un alto.
Entonces ya será tarde.