El pueblo de Avión, en Galicia está de luto.Quien hizo poderosos a los Vázquez Raña, Olegario y Mario, murió ayer a los 100 años y con 600 cadáveres en sus espaldas: El ex presidente de México Luis Echeverría Álvarez.
En México a cualquier gallego que se encuentre sobre todo en los Moteles(para dos horas,por supuesto), todos son de Avión.Intrigados de aquel poderoso pueblo, supimos que de allí eran los hermanos que hicieron Las Américas, una vez más ligados a un presidente mexicano que necesita tener a un español al lado, y que el pueblo quizás no llegue a 10,000 habitantes pero es el que más Mercedes Benz y Rolls Royce, per capita, tiene de toda España.
Los Vázquez Raña, no hicieron fortuna con las mueblerías, SINO COMO LOS PRESTANOMBRES DE LUIS ECHEVERRÍA ÁLVAREZ
.Si en 1967 este hombre,quizás el más siniestro de todos, mas que Salinas de Gortari, mandó girar a su avión hacia la derecha para sobrevolar aquel paraíso y lo vio.Una isla en forma de 7, donde el agua azul turquesa única en el país, rodeaba a aquellas blancas arenas, ocupadas por 117 pescadores, al regresar a México, citó a su cuñado Álvaro Zuno, y le ordenó comprar aquellas tablajes de aquellos pescadores, lo que el cuñadísimo hizo y a los 3 años llega a la presidencia y con todas sus tierras, es dueño de Cancún.
Las fortunas de aquel presidente necesitaban de prestanombres y en Los PIinos, Echeverría escogió a los muebleros Vázquez Raña, quien de pronto empezaron a comprar todos los diario de la Cadenas Sol del general García Valseca y más tarde socios del New York Times.
Echeverría, secretario de Gobernación de Díaz Ordaz en 1968, fue el que ideó la matanza de Tlatelolco, la quema de los cuerpos en el Campo MIlitar No. 1, y en 1971, para liquidar lo que quedaba del movimiento estudiantil, tirar a un candidato que odiaba el regente de la ciudad de México, Martínez Domínguez y acabar con la vida politica del gobernador de Nuevo León , lanzó a las calles en aquella manifestación,donde uno de los dos convocantes era este autor, a los halcones, jóvenes preparados para matar, con varas de bambú y M2 y acabó con 101 estudiantes.
Este Echeverría, a quien vi servirles chocolate con paz dulce a los líderes tabacaleros un domingo en Los Pinos, resultó tan siniestro personaje.
Recordando mi vida, me ubique en NIcolás San Juan 525-4, en la colonia narvarte donde nos cambiamos en 1945, y recordaba también aquel parque Mariscal Sucre, donde jugábamos, sin saber que 10 años antes era el lugar de la reuniones de “otra palomilla”, donde estaban el galán, José Löpez Portillo, el callado Luis Echeverría Álvarez y el famoso y ligador El Negro Durazo, los dos primeros presidentes de la república y el Negro, pidió la Seguridad Pública.
En sus oficinas en el piso 15, tenía cámaras de televisión y escogía a quien iba a solicitarle una cita a las mujeres que más deseaban, que eran las quee pasaban.
Echeverría, tal personaje, que tarde 2 años en ubicarlo en la historia, ayer terminó en el velatorio de superlujo en Cuajimalpa, que FRancisco de Souza, el delegado, me encargó que no se privatizará y así lo hicimos, (5 dólares el entierro, para los más humildes), hasta que llegaran otros gobiernos.