Cuando nació la hija de Eduardo VIII y Ana Bolena, el nietisimo tenía 33 años.En plenitud, el ser nieto de los Reyes Catòlicos y de Maximiliano de Habsburgo y conjuntar el España con el Sacro Imperio Romano Germánico, Carlos V, padre de Felipe II, que buscaría quedarse con la Gran Bretaña, lo llevó a iniciar la conquista a sangre y fuego de América, a que se sacase los estimados 8 billones de euros actuales de plata durante 2 siglos.
En forma de la moneda de plata, lograron hacer caer a la Dinastía MIng, para que finalmente necesitados del te chino, para darle sabor y adicción a aquella agua caliente por la contaminación en Londres, lograr someter al imperio chino y ser en 1900, el mayor IMperio de la Historia, el Británico, con 2/3 partes del territorio mundial y 2/5 de la arquieza mundial.
Aquel paìs con 7 millones de habitantes, aquel imperio sustentado en América, volvió a su realidad, e Isabel terminó de ajustar cuentas con Felipe II en 1898, con su imperio y el hijo surgido del mismo llamado Estados Unidos.
Para los chinos, el “siglo de la indignidad” ya sin plata y sometido por los británicos es el aliciente para las cuentas pendientes para los que bajaron del Imperio.
Nadie sabe para quién trabaja.
Mientras Trump recoge el guante, Xi Jinping, está a la vuelta de la esquina de ser aquella potencia mundial, a donde habían llegado con aquella plata que nosotros sacamos de América.