Italia, la mismísima sucesora de aquel Imperio Romano que transformó la Antigüedad, ha sido incapaz de consolidar instituciones que impidan las caídas y las caídas, las elecciones y elecciones de no sabemos ya cuantos gobiernos.
Todos sabemos que hace una semana renunció Draghi. Que el Presidente Matarella no se la acepto, y otros lideres comunitarios lo criticaban por abandonar el barco(como aquel paisano Rato, que renunció al FMI, “por morriña y terminó en la cárcel).
Y sin ganas hizo el esfuerzo y hoy no lo logró.
El hombre de Goldman, lo menos que quiere es vivir en el gobierno esta crisis, también que estaría en su “dasha” italiana.
Y, hoy, lo consiguió.La cuarta economía de Europa….