Los mayas de la península de Yucatán, conocían y cultivaban un agave llamado Kij por ellos, más tarde Henequen en la colonia y en el mundo como Sisal, el puerto de la península donde salía aquel producto tan preciado a finales del siglo XIX.
Los mayas consideraban que aquel agave, que se podía cultivar ene territorio caluroso, con poca tierra, tan útil en sus hogares lo había descubierto Zamna un sacerdote fundador de Chichen itza.Quien quiera que lo hubiera sido para los mayas de la península, fue muy importante. De la planta se extraía una fibra muy dura, que les permitía hacer jarcias, cordeles, sacos, bolsas, hamacas, llamada soskil
Pero desde 1850 hasta 1940 que se crean las fibras sintéticas, para el proceso del desarrollo industrial, para hacer las grandes cuerdas para amarrar a los barcos, hacer los costales para amarrar los productos en el mercado mundial era imprescindible el Henequén, y por supuesto a finales de 1800,coincidiendo con la llegada de los sirio libaneses a la península, buscando el clima y la religión de Líbano incapaz de darles trabajo,fueron echados ojos por aquellos mestizos surgidos de la conquista, que se fueron tras los mayas y su producto mundialmente conocido y muy cotizado.
Acababa de terminar la Guerra de Castas donde habían resistido desde 1740 con Jacinto Canek, a los españoles, luego a los criollos, cuando debilitados en Chan Santa Cruz, al norte de Mérida, surgieron los grandes cultivos de henequén, la agroindustria con el que los los mayas llamaban el Soskil, y se forman grandes haciendas henequeneras donde unas cuantas familias tan poderosas que se les llamó La Casta Divina, obligaron a los mayas a un sometimiento como a los siervos en la Edad Media.
Y ahí surgieron las grandes haciendas Henequeneras, que tenían hasta ferrocarril propio, tienda de raya y donde culminaron el destrozo de los mayas.
Había una demanda mundial por aquella fibra en todo el mundo, y su desarrollo fué impresionante. Los Hacendados Henequeneros, tan lejos de la capital del país, exportaban al mundo aquella fibra, conocida en el extranjero como Sisal, por ser del puerto en el norte de la península de donde salían.
Pero toda aquella riqueza no pasaba por México, no tenía control, no pagaban impuestos. Las fibras salían y el dólar entraba.Durante casi 20 años, esas Haciendas Henequeneros fueron conocidas en el mundo, hasta que en 1917, cambió la situación..
En ejemplo de aquellos hacendados lo era que mandaban sus impecables trajes y guayaberas de lino a la tintorería a……La Habana.
En 1914, surgió en Yucatán el primer gobernador socialista de la República Mexicana, llamado Felipe Carrillo Puerto, a quien la Casta Divina nunca se los perdonó, y un días, él y sus cuatro hermanos, fueron fusilados contra una pared, que hoy es el Cementerio Civil de Mérida.
Carrillo Puerto encontró a una mujer rubias norteamericana procedente de Kansas City, llamada Alma Reed, de quien se enamoró perdidamente, y dado que a él eso de la música no se le daba bien, le encargó a su amigo Ricardo Palmerín el mejor compositor de entonces en Yucatán, una canción dedicada a ella, y compuso PEREGRINA la inolvidable canción en la península hasta hoy.Manzanero, también yucateco la cantaba como en todas las fiestas durante decenas de años.
Pero en 1919, la Revolución Méxicana supieron donde estaban los recursos más importantes del país y fueron tras ellos, a “que la Casta Divina” “colaborasen con la revolución “en busca de recursos. Desde entonces aquella Casta divina fue presa de aquellos pobretones que vivían en un barrio de Mérida, y que habían venido de no se sabía que lugar(Líbano) y los llamaba despectivamente “los turcos”. Aquellos sirio libaneses de donde saldría Carlos Slim, Pedro Joaquín Coldwell y tantos más, empezaron a hacer su dinero metiendo en unas botellitas la arena del mar y luego iban a todos los pueblos mayas de la península a venderselos..
Y así, la Casta Divina, que separó en la ciudad de Mérida, lo que era la ciudad colonial, la empezaron en una bellísima avenida llamada Paseo de Montejo. Trajeron de Inglaterra , ladrillo por ladrillo, las mas importantes residencias inglesas, con el doble piso idéntico, la parte de arriba para los patrones y la baja para los y las empleadas..
Hasta 1943, los herederos de la Casta Divina, dejaron de despreciar a los dueños del capital los sirio libanés, hasta que una de ellas acepta casarse con un de ellos.
Cuando este autor llegó a Mérida, para vender seguros y seguir sin pedirle nada al partido, tuvo una oficina en Seguros América, en uno de aquellos palacetes de aquella casta, en pleno Paseo Montejo, e iniciaba todas sus campañas electorales en la tumba de Carrillo Puerto en el Cementerio Civil, donde en su segunda visita, ubicó que a 10 metros del gran monumento a los Carrillo PUerto, estaba en una escultura de mármol, los restos de Alma Reed, que estaba fuera cuando lo asesinaron, regresó toda la vida a Mérida y quiso descansar al lado de quien fue su gran amor.
Tres meses en 2007 antes de regresar escuchaba, mientras comía unos marisco en el Mercado 28 en Cancun donde ya residimos , a aquel cantante que su guitarra siempre contrataba para escuchar Peregrina o cualquier otra de las preciosas canciones yucatecas, el nieto de Belarmino vió a varias parejas españolas de 30 años comiendo en aquel restaurante, y con todas sus vivencias, se acercó a ver si les podían cantar peregrina que el quería obsequiarles.
Aquellas mujeres y hombres, en la nueva riqueza de los fondos europeos, lo miraron con cara de asco, dándole a entender que ellos “eran europeos” y, casi, que como me dignaba ofrecerles a ellos esa canción.
Ese fue el primer contacto que me encontré de los españoles en su orgía de la riqueza cuando los bancos daban crédito a todos, a los que me he encontrado en España, pagando los créditos de los apartamentos perdidos por la hipoteca y con sus hijos más limitadas sus futuros.