Mientras Luis Enrique el entrenador del Barcelona, sabedor como Messi y Neymar de lo que siene en los próximos tiempor en Cataluña, decidió poner tierra de por medio y, ayer, cansado, no en el momento para dar una serena conferencia, después de golear a nuestro Sporting 6-1, decidió dimitir.
Luis Enrique orgullosamente asturiano tuvo en sus manos al Barcelona y tuvo un 76 % de triunfos, superando el récord, ya difícil, de Pep Guardiola, lo deja, sin preocuparse por su futuro, abierto en cualquier parte del mundoi, pero si con información que algo se está gestando en el Barcelona. He mantenido que el Estado Español, ante el desafío soberanistas, golpeó a Cataluña, donde le duele más.Y entraron los juicios contra Messsi y Neymar, no así contra otros jugadores del Real Madrid o de otros equipos en la misma situación. La derrota 0-4 en la Champions que los, casi seguro, los dejará fuera de la Champions, y con ello fuera del prestigio y los millones de euros que ello significa..
Ya lo llamaría el daño colateral de la aventura de los catalanes, que emprendieron contra la Constitución Española y tratarán de sacar ,violentando el Estado de Derecho, su esfuerzo.El problema está en que si sacan las urnas, ¿quien lo evita?.Sólo las fuerzas armadas complicando más es el problema.
Casi nadie sabe que en la encuesta de su enemiga CNN, Donald TRump, después de su discurso en el Congreso, OBTUVO UNA ACEPTACIÓN DEL 70 % DE LOS CIUDADANOS.¿ Por que manejando sus mismas tesis?.
Por Ivanka.
Sólo en la Casa Blanca, sin familia, su esposa, sin perro que le ladre, sin leer un sólo libro y sólo ver películas, el Trump que se levanta contento, y que al desayuno lee los diarios, se le indigesta el desayuno, y va a al Despacho OVal donde Steve Bannon,cuya tesis es que hay que crear miedo para hacer las cosas, le tienen cada día una bomba, que todos conocemos.
Hitler en su momento no tuvo nunca twiter, y Trump, aparte de las armas nucleares que el otro tampoco tuvo, se comunica con sus 80 millones de seguidores, que se creen a pie juntillas lo que les dice su Mesias.
Pero que cambio en el discurso, sin su corbata roja, muy debajo del cinturón de la que mucho podría hablar Freud,Ivanka, se la cambio y le cambio el tono de su discurso.Ella y su esposo Jared, son su contrapeso del antisemita Steve Bannon, el Rasputin detrás de él.
Si ni siquiera su esposa quiere vivir con el, menos mal que Ivanka, su hija mayor, vive a unos pocos kilómetros de la Casa Blanca, en el mismo Washington,por lo menos tienen a su hija.La encuesta de ayer demostró su eficacia