Los demócratas acarician la mayoría de la importante Cámara de Senadores. Ayer ganaron Arizona y alcanzaron los 49, pero en el conteo de Nevada avanzan, y de lograr su triunfo, tendrían ya el control del Senado, sin tener necesidad de conocer el desempate de Georgia.
El Biden que ayer pedía perdón por que los Estados Unidos hubieran abandonado la Cumbre del Cambio, y reiteraba que ellos iban a cumplir, quizás ya tenía la información. Con ese ánimo ha llegado ayer a Camboya donde se celebra la Cumbre de los Países del Sudeste Asiático, y donde van a estar presentes Lavrov y Kubela, los ministros de exteriores de Rusia y Ucrania, pero sobre todo en buenas condiciones para su cumbre con Xi Jinping, que tendrá repercusiones mundiales.
Aunque es la primera entrevista cara a cara desde que Biden es presidente, ambos ya han compartido decenas de eventos cuando Biden era Vicepresidente de Obama.
Un acuerdo entre ambos para el Cambio Climático sería una noticia mundial que todo disfrutariamos.
Por lo pronto, Kamala Harris, la vicepresidenta, que aparece poco, sabe que si ganan Georgia con el 51-49, el voto de calidad de ella no será necesario.
En Ohio, la votación es repetida, sobre por sobre, papeleta por papeleta.