Primera vez,que al pacífico, sereno presidente de China Xi Jinping que maneja sutilmente cada músculo, se le ha captado con las manos abiertas, en reproche, mirándolo a los ojos, como de “que me hablas así”. Se trata de lo que le dijo Trudeau, que aparece tenso, ante la reacción de Xi.
Trudeau no quiere ni hablar del caso, pero por supuesto, su padre nunca hubiera tenido la falta de sensibilidad de su hijo. Es el primer caso en que Xi reacciona así en público, y debe de ser por haber recibido aquello como una provocación.
Grave error que tendrá consecuencias para Canadá, en relación con China.