Pocas veces he visto una pancarta en un acto público tan certera y valiente.Fue en Barcelona en el acto en protesta contra los atentados de las ramblas. Al frente el Rey Felipe VI y Mariano Rajoy entre otros.

Los medios de comunicación,en completo, trasmitían aquel evento, donde 5000,000 personas se manifestaban contra el atentado.Todos los miembros del gobierno con ellos, los partidos políticos.Muchos no se explicaban como eran recibidos el Rey de España y el Presidente del Gobierno, que orondos encabezaban aquel acto contra España.

Todos los eventos sucedidos en Barcelona, estuvieron, cuando uno los analiza con calma, rodeados de hechos sospechosos, desde los atentados  , las semanas anteriores, la rápida acción del Jefe del Estado y el del Gobierno, en medio del desafío soberanista.

Pero certera, aquella manta, daba con el quid de la cuestión.

A un lado de las palabras ,Felipe VI y Rajoy, unidos con con lideres promovedores de las armas que han generado todo el conflicto de donde surgió el yihadismo, los Estados Unidos y las naciones árabes.En efecto no habría yihadismo si los paises occidentales no hubieran bombardeado por decenas de años a las naciones árabes, donde murieron masacrados los bisabuelos, los abuelitos, los padres, los hermanos, las esposas y los hijos de esta nueva generación que sin contar con el armamento, siguió muy bien el gran lider del Estado Islámico, creado por Busch, Blair y Aznar(el único que no pidió perdón tras la invasión de Irak), Al Bahdadhi, recientemente fallecido, que un día dijo por internet y lo conocimos por las televisoras: ” Para quien no quiera inmolarse, utilicen LOS CAMIONES PARA LANZARSE CONTRA LOS CRISTIANOS, o los cuchillos”.

No nos olvidemos de las palabras de Bagdahi: En Europa, ya no tienen que inmolarse….tan sólo con las furgonetas.

Mientras cada día que pasa España sigue surtiendo de las bombas de racimo en la guerra contra Siria.

Allí, ante el gran temor del 1 de octubre, se presentaban al frente de la manifestación el Jefe del Estado y el del Gobierno, tras cuyas decisiones han estado las decenas de millares de los familiares de los yihadistas