Me tocó vivir en 1976 acompañar a un veterano socialista que había regresado por petición del Partido a los 64 años y a los 61 su esposa a Asturias, a la muerte del dictador, buscando por las calles de Oviedo un local para iniciar como abogado laboralista la construcción del PSOE tras 40 años de franquismo.
Me tocó vivir de cerca el 77,78,79 y 80.Recuerdo bien cuando Jesús San Jurjo, que se iba a la mili, entregaba a aquel hombre los documentos de la Federación Socialista Asturiana que cabían todos en una caja de zapatos.
Durante 4 años ese veterano,que se había incorporado al PSOE y era Secretario General de las Juventudes en 1931,más tarde Secretario de Finanzas del Consejo de Asturias y León,trabajo con Emilio Barbon, Marcelo Garcia, Manaolita, Pura y los demás compañeros en levantar el PSOE hasta lograr 187,000 votos en las elecciones de 1977.Por si fuera poco fue el que encabezó la creación de las estructuras de la Transición;senador constituyenete en 1978 y presidente del Principado, en esa desaparecido Presidente Preautonómico.
Por supuesto al llegar se encontró con la abierta oposición de José Angel Fernández Villa Secretario General del SOMA(envuelta su vejez ene la corrupción y el barro), de Jesus Sanjurjo( hoy responsable de persona de una Trasnacional en Madrid), quienes, sin la mínima objeción de Felipe González(quien lo había invitado a dejar todo en México y regresar) y ya construido el partido y la Autonomia, en el Congreso de 1981, decidieron echarlo de mala manera, mandándolo al exilio que significaría el Senado.
Y ahí fui conociendo a Pedro de Silva, un buen hombre; a Rodriguez Vigil(el hombre en quien aquel socialista más confiaba tras Emilio Barbón, y que al salir de las reuniones a sus espaldas lo llamaba el “chicano), y que terminaría haciendo el ridículo y que será recordando como el ” Petromocho”. Ahí conocí a Antotnio Trevín( que acaba de dejar el partido y se incorporó a la empresa privada)y aunque no supe de él, más tarde lo ubiqué como el comunista que en Perlora,con Riopedre y otros, le dieron la espalda a su partido por los malos resultados, y que, en una forma oportunista, se subió al barcó del PSOE, teniendo el cntrol de Gijón y luego del Principado, hoy refugiado en el Senado,bajo cuyo amparo) no tiene que responder a las acusaciones del caso El Musele y otros corrupciones.
Y finalmente conocí a un señor llamado Javier Fernández, quien tardó 10 meses en recibirme y me cerró todas las puertas para colaborar con el Partido.
Hoy sabemos el final de todos. Mientras Rafael Fernández y Pura descansan en el Cementerio de El Salvador, tras una vida de 97 años saliendo adelante sólo con su trabajo,con dignidad, ya sabemos en que han terminado quienes aupados en el caballo manejaron el Partido Socialista Obrero Español, durante la transición gatopardista.
En un población que no llega a los 300,000 habitantes, en el Cerillero donde está mi apartamento, percibo en las mañanas el “olor a podredumbre” de la contaminación que me habia echo salir de ciudad de México a Yucatán, pero que era inconcebible en esta pequeña ciudad al orillas del mar y rodeadas de verdes.
Y como se desplomaron las cuencas mineras; como se desperdiciaron 900 millones de euros europeos,mientras los socialistas vivían su euforia; como La Zalia; como el que El Musel sea un puerto de 2a. categoría en Europa, el mal gobierno dejaron en manos de Acelor y Ensidesa, la salud de los habitantes de Gijón. Para 2030 Gijón,será la ciudad más contaminada de Europa.Y no hablemos de la corrupción asturiana.
Ayer que cayó finalmente el último ,Don Javier Fernández, testigo desde 1976 del proceso,me preguntaba que significará la caída del último de esta pandilla.
Sólo recuerdo que cuando Pedro Sanchez llegó a la Secretaría, fuí a darme de alta 8 años después de llegar a la Casa del Pueblo de Gijón, y nunca olvido a aquella mujer que con una cara de asco me respondió: ” La respuesta la tendrá usted en 5 meses,esto es tardado, y ¡ si se la dan!.
Y hasta hoy no me han dado respuesta.
Hoy a mis 77 años años, no tengo mayor interés, más que en tratar de finalizar los 225 años de militancia, al corriente de las cuotas en el Partido Socialista Obrero Español, desde 1905 hasta hoy, de Belarmino, de Rafael, de Pura y de mi mismo, miembro por 5 años en Oviedo,y en la cárcel desde 1965 ayudando a juventudes.