Una vez más la España centralizada, reaccionaria, trata de parar la historia por la fuerza.Esta semana lo volverá a intentar,como lo hizo el 18 de julio de 1936,pero esta vez no tendrá el apoyo de los fascismos alemanes e italianos.

La pésima política de Rajoy, nos ha apuesto ante una semana que tendrá  una gran trascendencia  que le costará el puesto y será el inicio del Golpe de Timón que España necesita.

De entrada la política represiva de la semana  pasada, ya le costó el apoyo de los 5 diputados claves del PNV, un asunto no menor y casi sin comentarios.Urkullu, que no Otegi que encabezará en el País Vasco la búsqueda de la separación de España, ya ha parado el apoyo de Rajoy para los presupuestos,sino que habla,como otros que se oponían a ” Un referéndum consensuado” para Cataluña y el País Vasco.

Ayer con todas las principales ciudades de Cataluña tomadas por la población independentista, en Washington, nuestra flamante Secretaria de Defensas, María Dolores de Cospedal, soltó por instrucciones de su jefe: ” El Gobierno de Trump no apoya el ilegal referéndum de Cataluña”, pero, casi sin darse cuenta, a una pregunta de una periodista dijo: ” bueno, yo creo que no va a ser necesario sacar los tanques”(sic).

El domingo primero más del 60 % de la población de Cataluña saldrá a votar, con su papeleta ya impresa y se dirigirá al lugar que normalmente le toca votar(la relación expresada en la Web de Puigdemont).

En las calles más de 26,000 policías, bajo el mando del tercero del Interior(falta saber lo que ahora se discute entre el Jefe de los Mossos d`squadra, y este hombre a quien le ha encargado Rajoy el impedir que se celebré el referéndum) y el plato servido para el llamado “Choque de trenes”, con las consecuencias que ello implicará.

Si de hoy al domingo hubiera un muerto independentista(aun por un provocador extranjero), estallaría un polvorín de imprevisibles consecuencias., cosa que no deseamos nadie, pero no hay que olvidar que el problema catalán ha entrado al juego de los intereses de Europa, Rusia y Estados Unidos.

Pase lo que pase ese día no se promulgará la República de Cataluña, pero el poder del pueblo en las calles, hará que todos los partidos se vean obligados a Cambiar la Constitución y ahí se dará el Golpe de Timón, que necesita España.

La ley se creó para articular las relaciones entre los individuos,correspondiendo a ese momento y sus circunstancias,. La Constitución de 1978 obedeció a otra realidad social y ha quedado en parte obsoleta para una generación mayoritaria española que ni la votó y muchos que no habían nacido.

Y ahí tendrán que mojarse todos.El PP haraá a un lado a Mariano Rajoy; el PSOE se verá forzado por las bases a la Reforma Constitucional ; Ciudadanos quedará como lo que fué al surgir empujado por el Banco Sabadell; Podemos, Izquierda Unida y los partidos nacionalistas empujarán en la dirección, cuya potencia principal para ese cambio, lo habrá dado, hay que reconocerlo el pueblo Catalán.