Cuando en 1917 en aquel baile el nuevo comandante de la Guarnición de Oviedo bailaba con Carmencita aquella hija de Don Felipe miembro de la rancia aristocracia de la calle Uría y de Ramóna procedente de San Cucao de Llanera, el padre miraba con desagrado la escena. “Poca cosa, aventurero, hijo de una familia fracturada”, expresaría don Felipe a aquella escena.Esto terminará prontopensaría
Ese año, quizás para mostrarle a los padres de que madera estaba hecho aquel hombre, pequeñín, ante la Huelga Revolucionaria de ese año, da la orden contra los participantes: ¡ Los quiero, Vivos o Muertos !. Ahí empezó la primera represión de aquel gallego parte de una familia naviera acomodada, cuyo padre terminó fracturando la familia por el alcohol y las mujeres y él se cobijó de por vida por su conservadora y altamente religiosa madre.
Por fin, en 1923, los padres cedieron y se celebró en la Iglesia de San Juan, en Oviedo aquella boda tan sonada. Empezaba, para España, la familia Franco que tendría sólo una hija Carmencita ,le llamaban.
La historia la conocemos todos. Justo en el aniversario del Primer Concilio Ecuménico, donde se aprobaba la infalibilidad del Papa(el Segundo sería con Juan XIII), un 18 de julio es la fecha escogida para el Levantamiento contra la Segunda República Española.
El resultado, una parte de los millones de fallecidos, heridos o exiliados, más 40 años de dictadura, están en las espaldas de aquel hombre.
Mientras en esos cuarenta años, la familia, empezando por el Caudillo de España por la Gracia de Dios, además de pescar salmones en el verano, iba empezando a amasar su fortuna. Un ejemplo del método. En , Galicia, le echó un ojo al Pozo de Meirás y eso era una orden para las autoridades, quienes hicieron una colecta pública” forzosa” para comprarle al Caudillo el Pazo, en “retribución por su heroica lucha contra los hordas rojas “.Y con ese método siguió por toda España.
Mientras en esos años, su esposa llamada por la población La Collares, iba por Madrid, ante el miedo de los joyeres, entrando cuando quería y diciendo tan sólo: ” Quiero esta, este y aquellos dos” y se marchaba tan campante.Tal era la impunidad ligada al poder del Franquismo.
En previsión, como los antiguos faraones, de preparar su ausencia, mandó construir no lejos de Madrid, una impresionante estructura, donde encima de ella, una enorme cruz, era la marca del lugar donde el viviría eternamente.Por supuesto, de la misma forma, el trabajo para hacerlo y levantarlo lo tuvieron que hacer miles de presos republicanos, que yacen sus cuerpos en la parte de abajo y en 1975, Don Francisco es enterrado acompañado por el que sería el rey nombrado por él Juan Carlos I, en el lugar que la historia le había preparado.
Y ahí permanece 45 años,ante la indiferencia del pueblo español y la complacencia del sistema bipartidista socialista y popular.No lo creen alemanes e italianos. En España no había cambiado nada. Ellos consideraban inconcebible que Alemania o Italia hubiese semejantes monumentos y ahí descansaran Hitler y Mussolini.
Ellos hicieron sus tareas, nosostros como en buena parte de nuestra historia no las hemos hecho y el Valle de los Caidos es intocable y la ley de la Memoria Histórica promulgada por Zapatero, usando las palabras de Rajoy : ” De que se preocupan”, hablándole a los suyos. “Saben cuanto dinero hemos invertido en esa Ley: 0 euros”.
Por supuesto el pasado es pasado dice continuamente, mientras yacen 150,000 republicanos en las cunetas de toda España, donde raudos y veloces por miles de viajes al año, millones circulan entre fiesta y fiesta, entre puente y puente, sin importarles para nada aquellos hombres.
No hace mucho Carmencita, la hija única, que acaba de fallecer, ” una grande, grandísima de España” como decían los asistentes a su funeral, entre ellos Isabel Preysler(Vargas Llosa no asistió. “Isabel y ¿mi imagen en el mundo?.).
Pues esa viejecita de 91 años, no hace muchos años, con pasaporte diplomático que le concedió al rey, en el Aeropuerto de Barajas, en una viaje a Suiza, al ser parada para averiguar que llevaba en aquella bolsa tan grande y llamativa, el policía se le saltaron los ojos, al ver aquellas tremendas joyas de oro, donde doña Carmencita, pensando(o quizás sabiendo que nada había cambiado) dijo: “” Son mis joyitas. Las llevo a Suiza para fundirlas y hace un reloj de esos de Cucu, tan bonitos, ¿no?, para mi casita “.
Seguía fielmente lo que su padre y su madre habían hecho por decenas de años.
Esta mujer al morir era presidenta del Consejo de más de 20 empresas en España, donde se oculta parte de la fortuna de la familia Franco, estimada en 700 millones de euros mas esas pequeñeces como el Pazo de Meirás.
La fortuna de la familia Franco, el Valle de los Caídos y la despectiva frase de Rajoy, “· ni un euro para esa llamada Memoria Histórica”.son un reflejo de una triste parte de nuestra historia, que nos costará a todos en el futuro
Así nos va, como así nos ha ido en la historia desde aquel Imperio Mundial de los Austrias hasta hoy,
Problema no resuelto, lo sabemos en la vida cualquier mortal, tarde o temprano aparece.No hay más que ver al cuerpo humano.Pues así es el cuerpo social.