Lo que se siembra, se cosecha.Ayer hablábamos de las semillas cuyo esfuerzo dió paso al enorme movimiento feminista de España.De la misma formaa, cuandod uno siembre 20 años de corrupción, cuando permite y con ello gana las elecciones dopado; cuando miente, cuando su política ha sido una entrega al Ibex 35 y a Alemania en perjuicio de la mayor parte del pueblo español, algo va a cosechar y está próximo.

La cerrazón y la fuerza en vez de la política, ha hecho que esté atrapado por el problema catalán.De un problema local lo hizo internacional y ahora a días del 23 de marzo no podrá sacar los presupuestos como en el 2016 sin o prorrogando los del 2017.La posición del PNV de que sus diputados claves no lo apoyan mientras existiese el 155, le llegó ayer de boomerang, al no aceptar a Jordi Sánchez, lo que hicieron es que Torrent suspendan sin fecha la nueva reunión del Parlament, y Rajoy no podrá sacar adelante sus presupuestos para 2018.

Por si fuera poco, la calle le estalló en la cara. Jubilados, por centenares de miles están en las calles, indignados y como no tienen nada más que perder no regresaran a sus casas hasta que haya una solución. Nadie entiende que se haya gastado 66,000 millones de euros en rescatar a los bancos,casi 5,000 en rescatar a las autopistas, haberse comido los 60,000 millones de la Hucha de las Pensiones y les llegase aquella desafortunada carta de la señora Ibañez, con el 0.25. Ibáñez es el fiel reflejo de la mediocridad de este gobierno que tiene los días contados.

Pero por si fuera poco y ante un morado que viene del Trienio LIberal de 1820 encabezado por el asturiano Rafael del Riego y luego de la Segunda República, millones de mujeres, en un marco que trasciende a este gobierno están en las calles.

Desde ayer, Rajoy ,que no entiende los problemas, sacó la chequera y empezó a dar complementos de alquileres para menores de 35 y mayores de 65, hasta por 1,400 millones de euros.Y por ahí se irá, por sobrevivencia, por que sabe que en cualquier momento puede haber una moción de censura y acabar su carrera política y si no fuera así para las próximas elecciones municipales y generales, van a recibir en las urnas la respuesta de un pueblo ya bastante concientizado.

Hay que empezar a entender a la sociedad, a las calles, para preparar los proyectos que materializados en leyes resuelvan los problemas que en ascenso tenemos en España