Simpatizantes de Trump, gritaban lo anterior mientras quemaban las bandera del país en la frontera, frente a los modelos de muros que ayer visitaba el presidente Trump.
Don Donaldo, nieto de aquel alemán que se hizo rico en un burdel de Seattle, e hijos de un padre que,para hacer negocios con los judíos de Nueva York ,cambió su origen, ha tocado una fibra sensible del marco internacional, no por su poder ni por su fuerza armada, sino por los 3,500 kilómetros de frontera que tienen en su frontera sur.
Lo que en su momento fue la Nueva España y desde 1810 se llama México ,es un un país estratégico para la mayor potencia de la historia de la humanidad, que cuenta en su territorio con 123 millones de habitantes, el 60 % menores de 30 años; con 20 millones de norteamericanos de origen mexicano para quienes la bandera nacional y la Virgen de Guadalupe les son muy sensibles y 11 millones de ilegales dentro de su país.
En 1918, el presidente Tehodoro Roosvelt, decía:” Mientras tengamos como frontera al este al Océano Atlántico, al oeste el Océano Pacífico, al norte a Canadá y al sur a México, todas las guerras en que participemos serán fuera de nuestro territorio “.
Pero, olvidaba. Su frontera sur, ademas de ser el límite entre el Desarrollo y el subdesarrollo y los países emergentes, es la frontera con el más complicado país de toda América Latina.En 1810-35. todos los países de esa zona realizaron la Independencia de España y Brasil, pero SOLO UNO,MÉXICO, hizo 100 años una Revolución, llamada la Revolución Mexicana , siete años antes que la Revolución Rusa.
Ese país tuvo que sufrir en 1847, una invasión en toda regla de los norteamericanos y ver la bandera de la barra y de las estrellas ondeando en el Palacio Nacional, donde la potencia se quedó con la mitad del país, 2 millones de kilómetros cuadrados, cuatro veces el territorio de España, en cuyo territorio hoy se encuentran Texas, Arizona, Nuevo México y California(este estado con una economía superior a la de España )
El sentimiento anti norteamericano es tan profundo que no se puede jugar con él tan fácilmente. Si se desestabiliza la frontera sur tendrá no sólo repercusiones regionales sino mundiales.La mayor oficina de la CIA en el mundo está en Paseo de la Reforma en ciudad de México
Además de la Revolución , en 1938 y hasta ahora,el país es dueño del PETROLEO Y DE LA ELECTRICIDAD y además el mexicano, por su origen indígena tiene características muy especiales.El actual gobierno permitió la apertura del articulo 127 constitucional vigente desde 1917, donde abre las puertas al capital privado, pero que puede ser reversible si el 1 de junio de este año si triunfa MORENA el Movimiento de Regeneración Nacional con un líder que lleva intentando 3 veces la Presidencia y que en 2006, gracias a la ayuda de José María Aznar y de Karl Rowe la mano derecha de Bush, quienes con la campaña del miedo impidieron por 200,000 votos del padrón de 64 millones el triunfo de Andres Manuel López Obrador.
Pero ahora no se trata de un partido, sino de un movimiento donde se han unido los obreros, los campesinos, una parte de las Iglesias, estudiantes y una parte importante de la burguesía nacional encabezada por Carlos Slim. En todas las encuesta se colocan por delante de los demás partidos.
Por supuesto Trump, y los miembros de la oligarquía que están haciendo el gran negocio de su vida dando entrada a las grandes tras nacionales desde China,EE:UU hasta España, van a tratar de impedirlo a como de lugar.
Alexander Haigh el secretario de defensa de Ronald Reagan, escribió un libro que fue en su momento Best Seller, titulado ” LA PRÓXIMA GUERRA”. y él plantea que la próxima guerra de los Estados Unidos va a ser contra México, razonando que de desestabilizarse el país tratarían de entrar a los EE:UU. entre 30 y 40 millones de mexicanos que ya tienen familias allí y que ante la imposibilidad de que el ejercito mexicano con 300,000 hombres pueda controlar la situación, tendría que entrar el ejercito norteamericano
Ello dice el general Haigh, llevaría no sólo a un levantamiento interno, sino a movilizarse los 30 millones de mexicanos dentro de los Estados Unidos lo que haría que se incendiase la frontera sur.
Con eso está jugando Donald Trump, y por ello actos inéditos como los de hoy del que habrán tomado debida nota no sólo los 123 millones de dentro de México, sino los 31 de dentro de los Estados Unidos.
Hace bien en construir el Muro, señor Trump, no sabe lo que se le avecina.