Tras la crisis, las frías estadísticas ponen nombre y número a la realidad que se vive.Superada la crisis, la mayor parte de las comunidades se han recuperado menos tres, entre ellas, sólo tras Aragón que ha perdido el 3.8 % del PIB, nos encontramos a Asturias con un 3.5 %.
Esa es la realidad de nuestro empobrecimiento.Todos los asturianos, no sólo no recuperaron lo que la crisis nos quitó, sino que estamos en el penúltimo lugar de los que siguen atrapados y sumergidos en la pérdida de poder adquisitivo.
Dejémonos de darnos golpes de pecho, la realidad es la realidad.
El Sporting y el Oviedo no nos van a sacar de esto.
Llegué antes de la crisis, me llamaron despectivamente en la Casa del Pueblo de Gijón “tercermundista” cuando anuncié que se venía aquel 2008 y los problemas del PSOE y del Gobierno Asturiano dirigido desde aquel momento por Don Javier Fernández,ingeniero.
He vivido todo desde ese 2007. He visto como ha salido a la luz el fracaso del gobierno del ingeniero; me tocó ver con tristeza el caso Villa, el desmantelamiento de las cuencas, la corrupción oculta todavía, la pérdida de aquellos 900 millones de euros de los fondos mineros, la corrupción de El Musel, el discreto retiro de todos aquellos que tan despectivamente me trataron,no por mi, sino como una actitud hacia lo que no querían ver.
Me toco ver a aquellos “comunistas”, que al ver sin perspectiva tras las primeras elecciones de su histórico partido, en Perlora se subieron al “caballo”al PSOE y trás de 20 años de ser amos y señores de sus feudos, sólo al salir a la luz, con la crisis, la realidad, se bajaron del caballo, antes que la justicia los alcanzará. Ahí está el caso de Areces y Riopedre y tantos más.
He visto como, amamantados por estos prohombres, en México vivía 20 años a costa del presupuesto asturiano y que le permitió lanzarse, a viajar, tener tiempo para escribir, usar a los amigos de su edad como mano de obra barata, un chaval, que en cuanto se acabó la pasta, nunca más regresó.
Es pequeña nuestra Asturias. A veces, no nos damos cuenta de los espejos. A mi me han visto en mis contras y mis pros, pero se han olvidado que aquí yo también los he visto y por supuesto se la realidad.
Triste, legado ingeniero Fernandez.
Ojalá las nuevas generaciones, sean capaces de ser superiores a esa generación intermedia de la Transición (?) Gatopardista.
Yo confió mucho en los jóvenes que en las ciudades y los campos terminan sus eventos, sus convivencias, con él SI YO PUDIERA de Pedro Garfias.