Lo que parecía impensable hace unos meses, hoy mientras Trump procedente de Quebeck y de mal humor, se acercaba, aterrizaba en Singapur el heredero de la Dinastia Jong de Corea del Norte, para empezar la cumbre entre él y Donald Trump, que de lograrse y llegar a acuerdos,sería de una gran trascendencia en la historia reciente, tras la división de las 2 Coreas en los 50, en la Guerra Fría entre EE:UU. y la URSS.
Con dos personas con esas características no hay que cantar victoria hasta que los acuerdos, si se llegan, se materializan.
Kim Jong un estará enterado en este momento de como Trump, con su personalidad bipolar, acaba, en pleno vuelo de romper el acuerdo de E:U, nada menos que en el G-7, todos los poderes de Occidente y Japón.
Así que, ¡ Hasta no ver, no creer !