Cuando en el 2007, en abril, llegué a Asturias y dado que era mi voluntad no usar mis apellidos,ni pedir favores a nadie,Asturias fué muy arisca conmigo.
Yo había venido desde 1965 en la ocasión en que el Comisario Ramos me metió en la carcel en Oviedo cuando ayudaba, dentro de España, a un Congreso de Juventudes Socialistas en Tolouse.Más tarde, con el gusto de ver el proceso de mis padres, o por mis tareas políticas,ya en Moscú, ya en Argel, ya en El Cairo o en París,siemepre pasaba por Asturias para estar con mis padres y mi hermano Victor Manuel. 18 viajes tuve la oportunidad de venir, y tener la suerte de estar varias veces en La Moncloa con Felipe y una vez hora y media en La Zarzuela con el Jefe del Estado.
Asturias era parte de mi corazón.
Al llegar, sin saber nada del Estado del Bienestar,como reto hice el Proyecto Lavandera(pueblo en Gijón donde había nacido Belarmino), y tomé un avión sin retorno y 500 euros.Con la aprobación de mi familia que sabían lo que significaba venir a España, después de cumplir 67 años con México y el excepticismo de mis amigos que me decían que España me iba a comer en una semana con mis 500 euros,
Gracias a la genrosidad de la familia de Agripino el hermano de mi madre, tuve un techo en un bellísimo pueblo de Carreño, llamado Piedeloro.Asturias y aquella belleza del aquel pueblo de 469 habitantes y decenas de miles de arboles ,con aquel silencio inolvidable, me sentí pleno.
Un día, viendo los ejemplares de los 2 díarios que llegaban al pueblo, junto con el pan de Ojaza,El Comercio y la Nueva España, me gustó la línea editorial de El Comercio,el que no conocía .
Cuando llegué a Gijón, nunca pensé que el PSOE y Asturias iban a seer tan agresivos conmigo.El vacio total.En ese marco un día llamé a EL COMERCIO para pedirle al director un señor Iñigo Noriega una cita, explicándole quien era y nunca olvidaré el trato que recibí de su secretaria que me esperaba een la puerta del Edificio, Doña Carmen Cereijo y más tarde el conocer al Director Iñigo Noriega.Me sentí en casa.Por primera vez recibí una palmada en la espalda,pedí un espacio para escribir y me lo dieron.
Y en razón inversa al trato de las 14 personas conocidas y atentas conmigo cuando venía con mis padres, que ni un café me invitaron, tuve la paciencia y empecé a colaborar 3 años en nuestro diario.
De aquellos 14 dirigentes, funcionarios y amigos, salvo Antonio Masip mi amigo personal, a 12 los he visto salir casi todos destituidos,otros en medio de la corrrupción.A los 2 que faltan los veré caer pronto.
En reciprocidad el cariñoso trato de EL COMERCIO, se extendio aa un joven a quien Iñiho,con sensibilidad le pedía que me ayudase en la preparación de mis 4 libros.Y entonces me encontre con un joven, modesto sencillo, por supùesto de la Cuenca Minera, que me ayudó en todo lo que necesitaba.En ocasiones cuando le pedía una cita me invitaba un cafecito en la cafeteria tras el parquecito y con toda prudencia me asesiraba. Hablabamos de nuestros hijos, yo de mis gemelas en Cancún y el de su hija qu era su adoración.
Ese muchacho, a quien tan agrecido he estado siempre, lo veía como en un rincón en su mesita, recibía información y fotografias y como iba orfientado a sus compañeros el que hacer, y rodeado de trabajo siempre te hacía sentir como si tu fueras el único que existiera se llama Marcelino Gutierrez,
Y la vida es así.Cuando Marga la trabajadora social de Candas me preguntaba a que venía yo a los 67 años y le decía: ” A hacer mi SEGUNDA VIDA”, aquella mujer natural de Avila, bella y tierna me decía; ” Pero Rafaeel si aquí uno se jubila a los 65″.
Hoy las cosas han cambiado.El venir a Asturiass, me permitió hacer lo que el activismo de México me lo impedía y entonces, poco a poco me mostre que el Principio de Peters para mi no habia llegado.
Hoy tengo mi Blog del Comercio.es, y aproveche Facebook, para mandar al otro lado del Atlántico mis otras Reflexiones de Belarmino,que me leen en Canada, en nueva York, en México, en España y en el Perú..
En las mañanas las dedicó a trasmitir lo que sentía o los analisis politicos y económicos y en la noche estudio 4 horas para aprender.
Y así llevó 8 años, viviendo con mis 11 euros diarios, y en plena creatividad, trabajando casi 10 horas diarias.En Efecto en Asturias he hecho mi segunda vida en plenitud a punto de cumplir 76 años y la suerte de no haber pisado nunca un hospital.
Y en ese marco, me entero, con sorpresa que aquel muchacho sencillo, prudente a quien siempre le he tenido un gran respeto MARCELINO GUTIERRERZ acaba de ser nombrado Director de EL COMERCIO, y trasladando toda su experiencia que tanto le he respetado a IÑIGO NORIEGA Y A doña CARMEN.
Hoy, quiero dar en este marco, mis felicitaciones a EL COMERCIO, a Iñigo, a Carmen y a Marcelino y a los reporteros y fotografos quee siempre han sido tan finos conmigo.
Rafael Fernández Tomás, modesto militante, tan mal recibido por los socialistas asturianos,como en ningún lugar en toda mi vida politica lo había sido y que si hoy aporta algo a esta tierra es GRACIAS A EL COMERCIO.