Llego la fecha esperada por el papa Francisco I. La reunión de todas las arquidiocesis del mundo católico.Llegar a él y buscar el apoyo no sólo contra la pederastia, sino contra la corrupción, el mal manejo de los dineros de la Iglesia Católica, y en contra de la curia en Roma y fuera de ella, era un primer paso para la lucha que tiene enfrente.¿ No resistiría y tendría que hacerse a un lado como Benedicto XVI o irse al fondo.?

Recordemos que al día de hoy de los 124 cardenales con derecho a voto, 60 ya son puestos por Francisco. Resistir, y aprovechar en el curso de este año para lograr la mayoría daría continuidad a su proyecto aun a su muerte.

Ha sido un lucha sórdida, sobre todo contra la Iglesia de los EE:UU y la Italiana.Ha enfrentado las desviaciones del Banco Vaticano; ha logrado que sea este pequeño y poderosos estado PARAÍSO FISCAL. En síntesis ha ido en contra de los grandes intereses y, hasta este momento ha resistido.Y los pescó por lo más débil: la pederastia. Con base en esa lucha. ha ido desmantelando a los grandes , y recientemente, al poderoso cardenal norteamericano.

Es mucho más que este problema. Es la lucha por la modificación de la todopoderosas Iglesia Católica en declive en Europa.

En estos tiempos Francisco ha logrado posicionar a la Iglesia en la lucha por los grandes problemas mundiales.: El cambio climático,la sociedad hedonista, el océano de miseria y en medio las islas opulentas. No ha habido tema donde no se haya posicionado.

Estos problemas no estarían enfrentados de esta manera, sin aquel día que  asesinan al cardenal Posadas Ocampo, Emilio Carlos Berlie Belunzarán, el hombre de Juan Pablo II, no hubiera cometido el error de enviar al sacerdote Montaño, con los Arellano Felix,

Otro día comentaré este problema.

Hoy con los problemas de Bolsonaro que llegó al éxito con el poder de los Evangelistas, las malas cifras que dan las encuestas de la Europeas, donde se nota el fallo de Bannon y ahora el poder celebrar mañana, este gran reunión mundial de dirigentes católicos, tanto Israel, como los Trump del mundo,  entenderán que no han tenido han tenido un buen día.