Es un lujo escuchar una entrevista como la de Jordi Èvole le hizo ayer al Papa Francisco.Por varios motivos. El primero por que siempre es grato escuchar a un hombre inteligente, informado y universal como Bergoglio.El otro, por que no hay muchos Jordis Evole, con esa capacidad y sensibilidad para lograr lograr entrevistas como otros periodistas.
Jordi Evole, tardò tres años en lograr esa entrevista.La pidiò, y luego cada español que iba a a ver al Papa llevaba un mensaje o un detalle del tal Êvole,hasta que lo logrò.Y asì nos brindò ayer esa hora.
Claro, una hora escuchando a Bergoglio, fue una enseñanza.Està fuerte, tras la reuniòn mundial de lideres catòlicos que acaba de realizar para fortalecerse ante la Curia,, y estoy casi seguro que en meses ya habrà logrado pasar de los los 64 cardenales, el 46 % de la mayorìa, para consolidar la sucesiòn.
Pero entre concertinas y otros temas migratorios, de pronto saliò el tema de España, del Franquismo, y , en ese momento, el Papa parò en seco.De ese tema no hablò y no hablò.” No me meto en eso”.
Tan bombardeado por el gobierno, la familia del Dictador, los benedictinos, observó que las heridas en España no han cicatrizado y creo, que por ello, molesto, su respuesta a la periodista en el aviòn: ” A España no voy, mientras no estèn en paz”.
Sensible, universal, con informaciòn mundial, nos debe de ver como un pueblo atarasado que todavìa no es capaz de rehacer su historia.