Con la Semana Santa trascurriendo, y quedando sòlo 5 dìas de campaña la semana pròxima, el debate por televisiòn, se vuelve estratègico.
De pronto, algo que parecìa hecho ,ha sufrido una fuerte transformaciòn, en cuanto a los participantes, la cadena privada y la publica y el dìa, que puede ser un boomerang para quien lo maneje mal, y en ese sentido la posiciòn de fuerza que exhibe el PSOE, Pedro Sànchez y su equipo, puede resultarle contraproducente.
Aunque ante la eliminaciòn de Vox ,y a pesar de decir publicamente que eso los favorecìa, en el Whats app enviado por el segundo de Abascal a 100 periodistas, mostraba su profunda molestia y pedìa que se dejase claro que eso era un golpe para ellos, donde Abascal iba a ganar el debate.
Hasta ahì habìa una lògica, pero sin embargo al trasladar la presencia del debate de Sanchez de A tres Media a RTVE, siendo màs importante por su cobertura, por la mundial y por ser la del Estado, ponìa en frente al podereroso grupo de A Tres Medìa, para quienes el Debate iba a ser un tremendo ingreso econòmico, tambièn le daba lustre.
Y ahì empezò el problema, que se traslado cuando Sanchez declarò que el irà al debate de RTVE y que este se celebrarìa no el 22, sino el 23, que significarìa el cierre virtual de la campaña.
En ese momento, pensamos,en que estretegia tiene Ivan Redondo y Abalos con Sanchez para hacer un movimiento, que al imponer la fuerza ,no les va a favorecer en estos momentos que van caminon a La Moncloa.
¿ Se trata de que no haya debate?.
De no cambiar la posiciòn de Pedro Sànchez, si Casado, Rivera e Iglesias se presentasen, sòlos los tres, en A Tres Media, el martes 23, con el atril vacio de Pedro Sànchez, le podrìa costar la presidencia.
Por otra parte, esta decisiòn, ha dividido la estructura de RTVE de los directivos en contra de los profesionales de los informativos que estàn en contra.
De hacerse dos debates, ¿ cual serìa el del dìa 23 ?.
En horas, o mañana, sabremos cual sera la soluciòn, pero , en este momento, Pedro Sànchez, en punta, tranquilo, moviò un alfil equivocado, o, es que no entendemos la jugada.