Estados Unidos ha dado la orden, hace unas horas ,de retirar a todo su personal diplomàtico de Irak.Està preparando la ùltima maniobra de su compromiso con Israel.
Esto va màs allà de una amenaza, tampoco de una invasiòn.
Israel con el control del gobierno en los Estados Unidos, con Bannòn a punto de lograr el 30 % del Parlamento Europeo,tras el control de Brasil, y tras de iniciar ayer los asentamientos en Ls Altos del Golàn, sòlo le queda un objetivo: Acabar con la amenaza nuclear de Iràn.
No resuelto a atravès de presiones economicos ni militares, ha trasladado allì fuerzas militares maritimas, suficientes para su objetivo.
Està el portaviones USS Abraham Lincol; bombarderos B-52 en su base en Qataar y un gran barco militar con tropas,plataformas de desembarco y helicopteros.Ya estàn todos en la zona del Pèrsico
Aunque ha hablado Trump de poder enviar 120,000 hombres, ese comentario, y los ataques con drones a los ductos de Arabia Saudita y los ataques a buques petroleros de Arabia Saudita y de los Emiratos Arabes Unidos, no son màs que la tìpica provocaciòn de los Estados Unidos a lo largo de su historia.
El objetivo es crear una zona de inestabilidad, que no se cierre el Estrecho de Ormuz, ni el de Aden en Yemen por donde pasan el 30 % del petroleo mundial, y organizar ellos ,o con la aviaciòn de Israel, un ataque nocturno para acabar con los 246 centro con posibilidades de preparar la bomba en todo el paìs.
No serà una invasiòn de Iràn ni nada por el estilo. Se trata, en nuestra opiniòn, de una operaciòn quirurgica fina en la noche donde se acabe con esos 246 centros, que aprendiendo de lo que Israel le hizo a Sadam que preparaba la bomba en un solo sitio y en la noche la aviaciòn israelí lo liquidò, Iràn los distributò por todo su territorio.
Lo ùnico que le falta a Netanyahu y a los Israelitas, antes del Tercer Templo de Salomòn, es acabar con esos 246 puntos-
Tan agradecido està Netanyahu que ayer ordenò el primer asentamiento ilegal, pero ya en Los Altos del Golàn(nada que ver con Gaza ni Cisjordania) en territorio sirio, que se llamarà, para la historia: Donald Trump.