Cuando se presenta un panorama alentador de 4 años de estabilidad polìtica y social y de avance en Europa, lo primero que debe de haber pensado Felipe VI, es que es el momento, como en todos los estamentos de tirar lastre.

Juan Carlos I, jugò un papel en la primera etapa, del cual no saliò airoso, por todo lo que saliò a la luz que lo hizo abdicar.Yo mismo le tengo agradecimiento por la hora y cuarto que me dedicò en La Zarzuela en 1980, en su despacho personal, y su frase: ” Rafael, està es una reuniòn entre hijos de exilados.Tu naciste en Mèxico, yo en Roma “.

Pero para la historia del paìs, la nueva etapa requerìa que nada manchase la figura de Felipe VI, y por ello su peticiòn a su padre. Al retirarse de la vida pùblica, ese flanco debil de la monarquìa, se fortalece.Ahora es Felipe VI y la nada despreciables ayuda de la reina Leticia, las que estàn al frente de la Jefatura del Estado.

Su buena relaciòn con el Jefe del Gobierno, crea una sinergìa que serà util para España.

Empezamos la segunda etapa de la Democracia iniciada en 1978.Habrà cambios notables.