Pocas veces España ha tenido un papel tan significativo en Europa.Acostumbrada a un papel secundario, como el resto de los paises, en la divisiòn de poderes entre los socialcristianos y los socialdemòcratas, el escenario de ayer, tenso, mostrò a un España que puede ser el fiel de la balanza para elegir a los 5 puestos claves de la Uniòn Europea: La Comisiòn, el Consejo, el Banco Central, el Parlamento y la Alta representante ante el Exterior.

No hubo acuerdo, pero el nivel de tensiòn se muestra con la decisiòn de Donald Tusk, presidente del Consejo, de no permitir asesores ene la reuniòn y cerrar la cobertura para que nadie pùdiese usar movil.

A los problemas del cambio de escenario del domingo, donde por primera vez desde 1979, la mayorìa absoluta ya no recaìa solo entre los socialcristianos y socialdemocratas,la incorporaciòn de los Liberales y los Verdes, llevaron a algo inèdito que complica las negociaciones: la paridad de gènero, es decir que tendràn que entrar entre los cinco dos mujeres.

Hacia una nueva reuniòn cumbre en junio, Pedro Sànchez se convirtiò en un fiel de la balanza, por los resultados obtenidos, por ser el representante del partido socialdemocrata màs importante de Europa y por que tiene 4 años por delante, mientras que la mayorìa estàn cerca de elecciones o en situaciones endebles.

Comentabamos la importancia que tendrìa España, pero creo que es mayor de la que se esperaba.