Copa de champagne en la mano, y sus sonrientes amigos, Don Rouco Varela, en el piso,en el exclusivo barrio de Madrid donde ahora vive,sonreía.A él, Francisco I, el Obispo de Roma, le”había hecho los mandados”.Cuando lo destituyó de aquella forma no sabía el dardo envenenado que,encargado a Rajoy, iba a entregar a través de la escuela publica a la juventud española:La asignatura obligatoria de religión y la vuelta a los tiempos de Galileo para los actuales chavales.

Así era. Al más puro estilo Bertoni en Roma, con apartamento de 356 metros cuadrados en el corazón de Madrid que una anciana había regalado a la Iglesia Católica, la que le ofrecía el descanso de su alma, un piso para que se formaran sacerdotes, con un valor de 1.6 millones de euros, su” ex eminencia” le incorporó 600,000 euros más para decorarlo a todo lujo, en contra la contrapartida de Osorio, el nuevo Arzobispo de Madrid, tan sencillo como el Papa en Roma

Cuando Francisco I, Obispo de Roma,en lugar de llamarlo a Roma y darle las gracias por todos su esfuerzos, fue llamado por el Nuncio en España quien le dio una carta, anunciándole su retiro.El todopoderoso Rouco, que durante 20 años llevó a la Iglesia Española, a un atraso pre conciliar,que fue un ariete en contra de los cambios sociales;de las relaciones entre homosexuales, y otras, por todos conocidas,y que además decidió,gracias al Concordato con Roma que ningún gobierno socialista impugnó, los nombres de todos los obispos en España.El los elegía y no el Vaticano.

Pero llegó Francisco I, y los cambios ,suaves, se empezaron a notar.Cambios en el Banco Vaticano, combate contra los paraisos fiscales utilizados por la Iglesia, combate sin cuartel a  la pederastia, cambiar la poderosisima Curia, atacar al actual sistema económico “que mata” como decía, y por supuesto aquel todo poderoso fue marginado

Sin embargo  cambió su vida.El “que tantos esfuerzos hizo por España”al estilo Bertone. Ase quedó con aquel apartamento de 356 metros que había donado aquella viuda rica, para garantizarse su futuro en el cielo, se gasto más 500,000 euros en arreglarlo a todo tren, y allí estaba brindando,con vista a la Almudena .aquel día que el dardo envenenado se dio a conocer a la sociedad, queriendo hipotecar el futuro pensamiento de los jóvenes,con ideas sobre Dios, que deben de ser enseñados en los templos y por los padres, y evitando hablar de otras religiones.

Rouco se quedó hace siglos y ante el fracaso en convencer a los jóvenes a ser sacerdotes y el abandono cada vez mayor de la sociedad ante la Iglesia, el no había olvidado aquella plática en la Moncloa, donde le dejó aquel dardo envenenado.

Pero este dardo envenenado, terminará en poco tiempo, y pasará por las calles de Madrid que el observará, el pueblo español construyendo una nueva etapa de la España Laica,democrática no sólo políticamente sino también económicamente.

Mientras brinde usted y sus amigos. Rajoy les hizo el juego sucio, pero ¿ cuanto va a durar Rajoy y la derecha en el Gobierno.?

El que va contra la historia siempre pierde……