Era sobre 1503, cuando aquel descendiente de Gengis Khan que acababa de derrotar al Gran Sultàn de la India, a media tarde, en su palacio, observaba el mar y aquellas velas, mientras degustaba aquella bebida nueva que venìa de Anatolia.
Uhm, se dijo, :¡¡Esto es un manjar de dioses” al saborear aquella bebida, traida de las orillas del Bosforo. Era el TE, que màs tarde en plena conquista hicieron suyo los britànicos.
Babur, el Gran Babur, desconocìa que aquella velas del horizonte que el llamaba ” los gitanos de las velas” eran los portugueses cuya entrada en el Indico acabarìa màs tarde con ellos.
De aquella tierra de Anatolia, luego el Imperio Otomanao, hoy Turquìa, a finales de 1470, una mujer adinerada descendiente de algùn rey, pedìa que no se les olvidasen aquellos reegalos que sorprenderìan a sus invitados en su boda en Venecia, la Joya de la Corona Europea.
El asombro en Venecia, fue notable, nunca habìan visto algo asì: EL TENEDOR.
De aquella tierra històrica, la Turquia moderna, salieron el TE INGLES DE LAS CINCO y el TENEDOR.
Ni màs, ni menos.