Contra todos los pronòsticos iniciales, los de aquella reuniones donde Pedro Sanchez, Macron y Angela Merkel parecìan definir futuros, al final ,tanto España como Alemania no, contaron para nada.
La frivolidad de Pedro Sanchez en Bruselas que luego trajo a España con su fracaso en su investidura, mostraron una faceta desconocida del lider socialista español.
Tuvo que retirar a su carta principal Nadia Calviño; luego apoyò ayer en la votaciòn en favor deel holandes, que siempre ha despreciado a los paises del sur de Europa, para finalmente ver la realidad: los paises del Este.
Bulgaria, paìs que no pertenece a la Zona Euro, logrò colocar, en un puesto tan estratègico, lo que nunca comprenderemos como Rato tirò por la borda, a Kristalina Georgieva de 62 años, como la segunda mujer en la historia de los 11 mandatos de la presidencia del FMI.
Una nueva Europa ha surgido, y parece que algunos no se han percatado.
El apoyo de Trump, a que con esa candidata, se mantendrìa la tradiciòn desde 1947 de que el Banco Mundial serìa para Estados Unidos y el FMI para Europa, hizo posible que ya sea un hecho.
Una lecciòn, señor Sanchez.