Siempre he sentido que aquí, en Asturias, teníamos una condición maniquea del Estado autonómico. Esto es, que lo del autonomismo no nos gusta mucho y, por eso, a poco que nos dejen, lo equiparamos con el nacionalismo más rancio y exacerbado. De hecho, nuestra postura sobre ese tema podría ser similar a la del siguiente […]