El caso de Marta del Castillo -la joven sevillana asesinada presuntamente por su ex novio- no deja de sorprender. Parece como si los involucrados estuviesen poniendo en práctica un juego de rol, pero eso sí, completamente macabro. Hasta 3 veces ha cambiado su versión el principal acusado Miguel Carcaño con absoluta frialdad. Poniendo en jaque a jueces, policías y en general a toda la sociedad que asiste atónita al devenir de los acontecimientos. Ahora, en la última, el cuerpo de Marta ya no se encuentra en el Guadalquivir, sino en un basurero. Su cómplice, “El Cuco”, la habría asfixiado con un cable después de su violación. Como comprenderán, no quiero ni pensar lo que estará pasando su familia al ver este final.
Nuestra sociedad a veces incuba monstruos. Gente que, apenas con 20 años, es capaz de crear tramas como ésta donde aparece lo más ruin del ser humano. Miguel Carcaño y sus compinches se han burlado de la Justicia al enredar los hechos de forma consciente y planificada. Todo ello sin derrumbarse, sin ninguna sensibilidad hacia el daño que están haciendo. Hoy comienza, puede ser, la última fase en la búsqueda del cuerpo de Marta. Veremos si es verdad o no que lo tiraron a un contenedor de basura cercano. Mientras tanto, ante tanto horror, sólo cabe preguntarse, ¿por qué mientes Miguel?