¿Producirá la medida un «efecto llamada» o «miniboom» del ladrillo como dicen algunos? Pues no, su eficacia será muy limitada. Por si alguno todavía no se ha enterado, estamos inmersos en una crisis económica de órdago. Eso significa: a) que mucha gente está en paro o con el puesto de trabajo en el aire y b), la banca restringe al máximo la concesión de crédito. Entonces, en estas condiciones, ¿va a haber una avalancha de compradores porque se puede deducir la compra hasta el 1 de enero de 2011? Yo creo que tampoco. Si, como es más que posible, hacia dicha fecha el mercado inmobiliario estará más o menos recuperándose porque la situación económica es mejor, ¿no se cortará de raíz dicha recuperación al desaparecer este incentivo?

¿Fue la deducción fiscal la culpable de la burbuja inmobiliaria? Falso. Falacia total. La deducción lleva funcionando tres décadas y en ellas, lógicamente, se ha producido de todo. Épocas buenas, malas, de crisis… Si la demanda en los últimos años se incrementó de manera notable y trajo consigo un aumento de precios desmesurado, fue porque la economía, o sea, la situación del ciudadano, era buena. Se daban todos los ingredientes -la gente tenía trabajo estable y los tipos de interés eran los más bajos de la historia- para adquirir inmuebles. Por tanto, nadie se lanzaba a comprar porque existiese esa bonificación fiscal, si no porque las cosas le iban bien. Además, la especulación no se produjo nunca sobre la vivienda habitual, sino sobre la segunda residencia, la que se compraba como inversión, la que se compraba sobre plano y luego se vendía a los pocos meses…

¿Qué va a pasar entonces? Pues que el Gobierno, a última hora, es decir, en diciembre de 2010, dirá que la mantiene. Tratará de fijar una fecha temporal artificial para que exista una demanda algo superior, y luego cambiará de criterio porque no le va a quedar más remedio. Ya lo verán…