Lo que se ve. Aparentemente, estamos ante todo un escándalo. La madre de la secretaria de organización del PSOE -y tótem del socialismo en Benidorm- deja el partido ante la posibilidad de que la expulsen por desobedecer a su hija. Ella y 11 ediles socialistas contravinieron las órdenes de Ferraz y pactaron, con otro tránsfuga del PP, una moción de censura contra el actual alcalde popular. Queda, pues, el ayuntamiento de Benidorm sin representación socialista y Leire Pajín, como en una conjura romana, castiga a una militante que se ha rebelado a sus órdenes. Actuación impecable.
Lo que no se ve. Según otra versiones, sin embargo, todo estaría amañado. Efectivamente, para Leire Pajín sería todo un trago tener que expulsar a su madre, por tanto, pactó con ella que dejara el partido y, luego, en un futuro, pediría el reingreso. Con ello el PSOE conseguiría algo tan importante como la alcaldía de Benidorm sin tener que incumplir, al menos, de forma aparente, el Pacto Antitransfugismo. Además, no es lo mismo expulsar a un militante tan destacado (piensen en los titulares de prensa que daría el asunto), a que éste se vaya de «motu proprio» (apenas en dos días asunto cerrado).