Recuerdo perfectamente que antes el cargo de ministro tenía, no sé, un cierto grado de autoridad. Venían de visita a una comunidad y, prácticamente, copaban todas las portadas. Sus declaraciones sentaban cátedra y, durante semanas, se desmenuzaban las mismas para saber sus intenciones. Ahora, sinceramente, la cosa ha cambiado. Tanto es así, fíjense, que alguno […]