Hoy quiero hacerles una reflexión personal. Como casi todos ustedes tengo amigos que, desgraciadamente, se han quedado en paro. Lo sufren a mi edad, o sea, más o menos, mediados los cuarenta. Pues bien, hablando con ellos, además de su lógica desesperación, siempre me cuentan la misma historia. Por la calle, cuando encuentran a alguien y sale el tema de su situación laboral; la gente no para de repetirles esto. «Bueno, es que a tu edad encontrar trabajo…». Y francamente: o yo me veo muy joven, o los demás muy viejo. Si con 45 años y ya una experiencia laboral consolidada no puedo optar a trabajar, ¿qué debo hacer entonces? ¿Buscar una causa de prejubilación anticipada? ¿Esperar a que pasen los días a ver si, con suerte, llegan los 65 (o 67) en un pispás? ¿Autolesionarme para que me den una incapacidad?

La verdad, nunca pensé que te retiraran tan pronto del mercado laboral. Personalmente, entiendo que un trabajador a esas edades está en lo mejor de su vida laboral. Tiene la madurez y conocimiento necesario como para aportar mucho a su puesto de trabajo. Sin embargo, por lo visto, el mundo no lo ve así y ya te consideran maquinaria desgastada. Cuando era un veinteañero y buscaba trabajo me molestaba mucho que respondieran: claro, es que como no tienes experiencia… Ahora que los de mi generación ya la tienen, por lo que se ve, tampoco nos quieren. Vida perra.