Evidentemente, porque se necesitaba. El cambio, bastante profundo diría yo, se debe a presiones interiores y exteriores. Estaba claro que en el PSOE existía malestar. El Gobierno no acababa de conectar con los ciudadanos y el desgaste era importante. Sólo con ver las encuestas –parte exterior- cualquiera se daba cuenta de que las cosas iban […]