Un suspiro de alivio recorrió ayer Bruselas: la deuda portuguesa se había conseguido colocar al tipo del 6,7%. Recuerden que todo lo que sea llegar al 7% significa irremediablemente intervención. Así, por lo menos, sucedió en los casos de Grecia e Irlanda. Un tipo igual o superior a ese límite hace inviable la financiación de […]