La masa, entendida como un colectivo de personas heterogéneo sin un objetivo claro, me produce inquietud. Quiero decir con ello que el Movimiento 15-M, cuyo epicentro se encuentra en la Puerta del Sol de Madrid, se me hace confuso; sin saber muy bien cuáles son al final sus pretensiones. Entiendo que entre toda esta gente habrá mucho indignado por la situación que vivimos. Pero, bien es cierto, lo mismo ahora que hace un año o desde el 2008. De hecho, yo considero que es el peor momento posible –en medio de una campaña electoral- para manifestar esta rabia. Lejos de reflexionar, los partidos políticos, lo que han hecho es maniobrar para sacarle rédito electoral. La plataforma «Democracia ya» hubiera gozado de mayor pureza si nace y se manifiesta después del 22 de mayo. A tres días de las elecciones lo único que consiguen es que se les instrumentalice.
Tampoco entiendo muy bien que se las compare con la revolución de los países árabes. Allí, precisamente, lo que buscaban era poder votar ante la falta de libertad. Aquí, por el contrario, te dicen que no vayas. Bueno, realmente, lo que manifiestan es que no votes al PP o PSOE y sí a partidos pequeños (¿por qué?); o bien que tu voto sea en blanco. Miren ustedes, yo considero que si algo podemos cambiar es a través del voto. Si lo hago en blanco manifiesto que no estoy de acuerdo con nada de lo que se me ofrece, pero tampoco doy alternativas. En unas elecciones donde se presentan más partidos que nunca, ¿no va a haber ninguno que me representa? Francamente, me parece difícil.
Personalmente, pienso que este movimiento –sea espontáneo o no- va influir bien poco en las elecciones. Desde luego, no es un acontecimiento comparable a los atentados del 11-M que cambiaron las Generales del 2004. Sinceramente, no veo cuál va a ser su postura después del 22-M, ¿se van a ir a casa como si nada? ¿Seguirán manifestándose Ad eternum? ¿Esperarán a concentrarse otra vez en las próximas elecciones? Sigo pensando que la masa no puede regir los destinos de una sociedad, la democracia tal y como la conocemos sí.