Un proceso revolucionario sigue casi siempre los mismos pasos. Nace, lógicamente, del descontento. En principio, los individuos aguantan estoicamente una mala situación hasta que, un suceso o acción determinada, es el desencadenante de la revolución. En muchos países puede ser la subida del pan, un nuevo impuesto o que se devela la corrupción. Posteriormente, toda […]