El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho que entraremos en recesión durante el primer trimestre de 2012. Prevé un decrecimiento de dos o tres décimas para el presente trimestre, así como una tasa negativa a principios del año que viene. Total, el desempleo superará los cinco millones de parados y, por lo menos, hasta mitad de 2012, no volveremos a crecer. Esa lluvia de pésimas noticias es algo inusual en la política de comunicación gubernamental. Con Zapatero un mal dato significaba que se había tocado fondo y, en cambio, si era bueno, representaba el principio de la recuperación. Cosa que, desgraciadamente, nunca se produjo. Personalmente, prefiero que me digan las cosas como son a que se lancen mensajes falsamente almibarados. Si de algo pecó el anterior gobierno fue precisamente de eso: de edulcorar tanto la realidad que al final ya nadie le creía. Mariano Rajoy afirmó en su toma de posesión que “llamaría al pan, pan y al vino, vino”. Lo único que le faltó al Ministro fue utilizar la palabra que en todo momento eludió: recesión. Lo demás, impecable.

La tela de araña política asturiana va creciendo. Ahora, el motivo de discusión son los presupuestos para el año que viene. La oposición dice que los va a negociar, pero lanza mensajes contradictorios. Por un lado, el Partido Popular manifiesta su deseo, pero, por otro, pone en marcha mecanismos que ya fracasaron estrepitosamente en junio.  O sea, el de sí pero no, voy pero vengo, subo pero bajo… Es decir, el enredo permanente mezclando incluso la gobernabilidad de los municipios (véase el caso de Gijón). Si de verdad se tuviese voluntad de negociarlos, sin duda, lo primero que debería hacer es sentarse en una mesa. Programa en mano las políticas de Foro Asturias y populares son muy similares. Por tanto, no debería haber grandes discrepancias a la hora de ponerse de acuerdo. Sin embargo, los odios intestinos pueden mucho más que todo esto como se ha venido demostrando hasta ahora. Sí, la política asturiana parece una tela de araña y Foro la mosca a atrapar.