Ayer lunes iba a ser el día donde se impondría la calma. En principio, la piedra de toque estaba en las elecciones griegas. La victoria de los más proclives a Europa frente a la izquierda radical, tendría que ser descontada por los mercados como una buena señal. Todos los analistas, por lo menos, así lo señalaban de forma contundente. Sin embargo, sucedió lo contrario. La prima de riesgo española subió hasta los 590 puntos y el bono a diez años volvió a sobrepasar el temido 7%. Algo que nos hace preguntarnos lo siguiente: si llegan a ganar, según los expertos, los malos, ¿qué hubiera pasado? Si esto fue lo mejor, ¿cómo seria entonces un lunes negro de verdad? Y es que, ese niño caprichoso que son los mercados, no da tregua. Dicho de otra forma: no dan «putada» sin hilo. Da igual lo que ofrezcas, reformes o piensen los demás que ellos siguen erre que erre con su postura: la de tumbar al país. Entiendo que va ser muy difícil escapar de una intervención, yo diría que casi imposible. Es bastante probable que en las próximas semanas, desde Europa y el FMI, pongan en marcha un plan que ya tenían pensado. Se trataría de una intervención no convencional hasta que mengue la prima y con ello el interés. Es decir, nadie pondría sobre la mesa 500.000 millones de euros que costaría rescatar España, pero sí cantidades menores que servirían como placebo. Lo mismo que hizo Bruselas interviniendo, no la deuda soberana, sino las entidades financieras con 100.000 millones de euros. O eso, o que el Banco Central Europeo(BCE) comience a comprar de forma masiva lo cual tendría un efecto inmediato. Ahora bien, la medida no dejaría de ser un parche, porque, cuando el BCE dejase de intervenir, volvería a subir como ya sucedió.
En la foto, el ministro de Economía, Luis de Guindos, tiene las manos cruzadas y mira al cielo. Implora, digo yo, la benevolencia de los dioses mercantiles. No la tendrá. Seguirán siendo crueles mientras él afirma, como un preso que grita su inocencia ante la silla eléctrica, «España es solvente y se reconocerá en días».