No sé si somos conscientes de lo que significa. Esto es, de la subida fiscal que propone IU y que el PSOE, según parece, puede llegar a aceptar. Vamos por partes. El impuesto de sucesiones –el que pagamos cuando heredamos- quiere bajarse hasta un límite de 50.000 euros. O sea, un tercio de lo que hasta ahora venía siendo (150.000 euros). Con este nuevo baremo, ya verán, van a tener que pagar casi todas las herencias del Principado. A poco que nuestro padre, madre o abuelo haya ahorrado un poco y deje una vivienda, ¡zas!, ya se habrá saltado el listón. A tributar por lo que con tanto cariño y esfuerzo hayan dejado a sus herederos. Irónicamente desde IU no aceptan el argumento de que se hable de deslocalizaciones fiscales, sin embargo, la realidad, dice totalmente lo contrario. Cualquiera que tenga un patrimonio más o menos cuantioso acabará cambiando su domicilio fiscal a Madrid. No lo van a dudar ni un minuto. A mí el impuesto de sucesiones siempre me pareció profundamente injusto. Grava lo que no debe: el ahorro y esfuerzo intergeneracional. Que unos padres hayan dedicado todo su trabajo para dejar algo a sus hijos me parece, cuando menos, loable y que debería ser protegido. La voracidad fiscal que impera no lo considera así y, por eso, obliga a pasar por caja. Si a esto le unimos que casi cualquiera pague tal y como se pretende a la hora de confeccionar el presupuesto, la injusticia es doble.
No menos dañino es el caso del impuesto sobre el patrimonio. Un listón que se quiere poner, ojo, en 150.000 euros. O sea, de 700.000 euros a la cifra antes mencionada. El resultado es que numerosos asturianos entrarán en la órbita del impuesto. Alguien que tenga una segunda residencia y algo ahorrado, sin duda, va a tener que tributar. El PSOE habla de que se puede llegar a un acuerdo sobre los 200.000 euros. Da igual, muchísimos contribuyentes que pensaban que el impuesto sobre el patrimonio era para ricos tendrán que realizar su declaración. A la postre: una parte importante de la población va a pasar a ser considerada como clase alta para el fisco autonómico. Al igual que, no sé, cualquier banquero de postín, tendrán que pagar. Quizá no sea mucho, tal y como sostienen algunos expertos, pero incluso les será necesario contratar un asesor para hacer la declaración. ¡Maldita la gracia!
Yo no sé cuál es la postura del UPyD sobre este asunto. Quiero decir que cuando este desaguisado, tal y como parece más evidente cada día, llegue al Parlamento si lo van a aprobar o no. Resultaría chocante que un partido basado en la clase media, aceptase este expolio a sus votantes y simpatizantes. El PSOE, claro está, tiene la máxima responsabilidad sobre este asunto. No se puede comulgar con ruedas de molino para aprobar un presupuesto. Javier Fernández debe poner en la balanza si no es mejor entrar en prórroga presupuestaria, que confiscar a buena parte de los asturianos sus ingresos. Si abandonar a un electorado de centro, para echarse en brazos de la izquierda más radical. Él sabrá…