¿Qué Podemos nos vamos a encontrar en las elecciones municipales y autonómicas? El que ha diseñado con tanto éxito Pablo Iglesias y su equipo, o quizás otro bien distinto. Quiero decir, es el Podemos municipal o autonómico –se llame como se llame- similar al que está arrasando en las encuestas de cara a las generales, o tiene una forma nueva que aún está por probar. Tengo mis dudas. Veo las brillantes apariciones de su líder y en nada se parecen a las listas municipales que están confeccionando. Digo más, no sé si la mejor opción sería que lo intentasen clonar. En la mayoría de ellas, por lo menos a nivel asturiano, existen multitud de personas que provienen de diferentes ámbitos políticos, sindicales y sociales. Una especie de refrito que no tiene mucho ligazón entre sí. Incluso, en alguna ocasión, a la gravedad y profundidad del discurso de Iglesias, se contraponen perfomance que tienen maneras de partido antisistema. Ejemplo: el de la la foto que sucedió hace unos días delante del Parlamento asturiano, o el que antes se había producido ante una sede de Bankia repartiendo las «Castacards». Uno lee las entrevistas con los secretarios generales municipales, recién elegidos, y no ve conceptos claros sino más bien vaguedades. Multitud de ideas generales sin trabajar y que no responden a problemas concretos. Vean si no la entrevista al recién elegido secretario general de Podemos Xixón como muestra de ello. Le preguntan sobre el modelo urbanístico y responde: «Queremos una ciudad más amable frente a la especulación, con una ordenación razonable en la no quepan las alturas». Bien, en una ciudad con un Plan General de Ordenación (PGO) anulado, ¿de qué especulación estamos hablando? Si no vale la construcción en altura, ¿cómo piensa aprovechar el suelo del plan de vías para así construir la estación intermodal que tanto se necesita? Más: ¿cómo es el Gijón que quiere Podemos? Responde: un Gijón nuevo, más animado, vital y dinámico. ¿Qué demonios es eso? ¿Acaso el guión para un anuncio de televisión? Mucho me temo que está más enterada de política municipal cualquier asociación de vecinos, que no alguien al que los suyos ya llaman alcalde. El Podemos Xixón, por lo menos el que estoy conociendo estos días, está aún por hacerse. Además, todavía tiene que dilucidar su candidato. En principio, lo que se eligió fue secretarios generales –todavía quedan los autonómicos- pero faltan los cabezas de listas. Aquéllos a quiénes vamos a votar. Desde luego, el proceso es bastante extenuante y no me extraña que la participación haya resultado por debajo del 30% en toda España. En poco tiempo, volverán a hacer un click en la web para ver quién es el candidato a la autonomía o alcaldía de turno. ¡Imagínense si tienen que ir a votar de forma presencial a la sede en cuestión!

Podemos en el paraíso.
Todo esto no quita para reconocer la innegable fuerza de Podemos (el de Madrid). Es sólo utilizar su marca y le llueven los apoyos hasta reventar las encuestas. De hecho, en Asturias el nivel de participación (y afiliación) ha sido de los más altos de España. Todo ello, pese a carencias más que evidentes como ya hemos señalado. Yo, de ser el PSOE e IU, estaría muy preocupado. Está claro que los socialistas, como partido hegemónico en nuestra comunidad, van a tener que sufrir el tsunami de Podemos. Lo mismo que IU, quien, hasta hace muy poco, era una formación en claro ascenso. El ciudadano parece haber elegido a Podemos como una auténtica catarsis ante la crisis. Prefiere lo nuevo y sin probar, a lo viejo que ya ha experimentado con desilusión. Ahora bien, a veces el sueño de la revolución produce monstruos. Se puede creer que este Podemos municipal y autonómico tiene algo que ver con el que sale por la tele y , a lo mejor, sólo a lo mejor, no es así.