>

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

Y ahora, ¿qué?

El peor congreso del mundo sigue causando estragos. No es sólo que haya sido anulado por la Justicia de forma fulminante, ni siquiera que el PP de Gijón esté sin dirección ni rumbo; simplemente, es que cuesta hasta encontrar candidatos para el cónclave exprés que se realizará el 7 de febrero. Aparta de mí ese cáliz, dirán la mayoría. El PP de Gijón es hoy un  monstruo político que devora absolutamente todo lo que se pone por delante. Una especie de Leviatán que surgió de una chapuza máxima y no deja títere con cabeza. A Ignacio Riestra, el candidato que no se pudo presentar, se le han quitado las ganas de repetir. Lo dijo muy claramente durante esta semana. No quería, por supuesto, volver a vivir la experiencia, ya que, al fin y al cabo, el congreso que viene tal parece que va a tener los mismos vicios Y que me digan si no cómo alguien va a reunir 500 avales en tan corto periodo de tiempo, aunque esta vez sea con el censo en la mano. Y que me cuenten cómo se puede hacer frente a un candidato oficial en apenas dos semanas. Misión imposible. Pero además, la desconfianza, en forma de división interna, sigue campando a sus anchas. Nadie se fía de nadie. Los concejales del grupo municipal  fueron a consultar qué sucedería si pasaban a ser «no adscritos». Imagínense: el PP sin representación municipal en la mayor ciudad de Asturias. Tremendo. Pero, además, el (no) congreso celebrado en octubre del año pasado ha llevado la discordia incluso a las propias filas ganadoras. El comité organizador dice no haber fallado en nada. La dirección regional tampoco. Salieron al paso no recurriendo la sentencia –un segundo palo tan cerca de elecciones sería insoportable- y patada a seguir. Uno nuevo que respete las formas, aunque no el fondo, es lo que se les ocurrió. Hay que ganar a toda costa. Incluso, fíjense, el candidato oficial, David González Medina, meditaba estos días lo que iba a hacer. Al chaval lo pusieron ahí prometiéndole «tú serás el nuevo Rajoy» y, ya ven, ha acabado más achicharrado que San Lorenzo en la parrilla. Alguien que podía tenía un futuro político, lo han machacado al ponerlo al frente de un auténtico engendro. En ello le ha ido, no sólo su vida personal por aquello de los «pecados de juventud», sino también poder desarrollar una trayectoria política. Casi lo han dejado amortizado.

Como digo, el congreso ha sido un desastre para el PP pero sin culpables. Nadie lo asume. Mercedes Fernández, máxima responsable de la estrategia gijonesa, no quiere saber del asunto. Se limita a lanzar mensajes de la más pura corrección política y salir en la foto. Fue ella quien montó una gestora que duró, ojo, casi 20 meses mientras el partido se consumía. En vez de abrir en canal  toda la organización para que los militantes expresasen su opinión, prefirió poner a una amiga suya al frente. Salió mal, claro, y la gestora hizo tal cantidad de barbaridades –recuerden cuando intentó negociar los presupuestos con Foro sin contar con el grupo municipal- que acabaron por aniquilar aquel plan preconcebido. Ángeles Fernández-Ahúja, su presidenta, iba a ser quien llevase los destinos del partido en Gijón. Sin embargo, se quitó del medio al ver lo que se le venía encima. Mercedes Fernández ha ido equivocándose con Gijón –parece mentira de alguien que conoce perfectamente esta ciudad- ce por be.  Y la solución, repito, hubiese sido producir una catarsis interna para regenerar una organización que está más hundida que el Titanic. Ahora bien, prefirió seguir teniendo un PP a la vieja usanza asturiana: Partido Partido.

¿Cuándo se jodió todo esto?
José María Aznar, presidente de honor de los populares, lanzaba un mensaje en la convención de este fin de semana. Decía, «¿Dónde está el PP? ¿Aspira a ganar las elecciones?». Desde luego, que no lo busque en nuestro paraíso natural. Aquí siempre ha sido un segundón. Desde los tiempos en donde unos cuantos señoritos sólo pretendían renovar sus cargos, hasta la actualidad en la que pacta con el PSOE un presupuesto en año electoral. Una currículum vitae que no puede traer nada bueno. Nada más que inestabilidad, guerras internas y cuchilladas a doquier. Si alguna vez pudo el PP gobernar en Asturias, renunció de forma lamentable o acabó resquebrajándose. Recuérdense los tiempos de URAS. Ese pegamento perfecto –para formar una estructura sólida y liderazgo eficaz- que representa alcanzar el poder, no quiso nunca llevarse a la práctica. Mejor seguir dormitando. Y he aquí las consecuencias…

Temas

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


enero 2015
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031