Es cierto, tal y como dice la presidenta de Foro Asturias, Cristina Coto, que la formación de listas conjuntas para el Congreso y Senado no significa una absorción por parte del PP. Así es en teoría. Sin embargo, en la práctica el mensaje que se manda a militantes, simpatizantes y votantes es otro bien distinto. Cuando un partido nace de una escisión –caso de Foro en el 2011- el volver a compartir espacio electoral con la formación matriz significa mucho. Para la gran mayoría de los asturianos –de producirse una candidatura común- la sensación predominante será que el centro-derecha se ha vuelto a unificar en torno al PP. Realizar una campaña conjunta, mandar mensajes similares (no sería coherente que ahora Foro criticase al Gobierno de Rajoy, por ejemplo), e incluso protagonizar actos electorales al unísono; no deja de dar la imagen de una integración en toda regla. Dicho de otra manera: que Foro se está disolviendo, como el azúcar en el café, dentro del PP. Fin último, no lo duden, de la estrategia de Mercedes Fernández cuando realizó esta propuesta de última hora. Ahora bien, a los de Álvarez-Cascos tampoco les queda mucho margen de maniobra. El partido perdió 9 escaños y el 65% de sus votos en las últimas elecciones. De concurrir en solitario a los próximos comicios del 20-D, sus posibilidades de mantener el escaño en Madrid son muy pocas. Vamos, yo no le doy ninguna. Otro traspiés electoral –y sería el tercero contando que el declive empezó con las Europeas- difícilmente lo podrían soportar. Su situación actual se resume en aquello de: o la espada, o la pared. O concurre en solitario para darse de bruces contra el suelo, o acepta compartir listas con el PP a riesgo de que políticamente se lo coma. La decisión, sin duda, no es fácil. Está en juego su futuro y viabilidad como partido. Anunciar que se van a sentar a negociar nos muestra que, en principio, se ve bien ir en candidatura conjunta. Si no, digo yo, se hubiera rechazado de pleno. Queda todavía mucho por matizar y, lo que es peor, muy poco tiempo. Queda mucho rifirrafe interno y que la militancia, al final, entienda la decisión que se tome. En cualquier caso, nada volverá a ser igual para Foro. De sumarse a la lista popular para las próximas generales, lo quiera o no, habrá dado el primer paso hacia una más que probable integración. No es cuestión de lo que se diga, insisto, sino de lo que el votante va a percibir.