>

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

Nuevos y bendecidos.

En esta campaña se descuentan las expectativas electorales como si fuese un pagaré. Los partidos que se denominan emergentes gozan de espacios publicitarios electorales a discreción aunque no tengan representación. En la, llamémosla así, vieja política, necesitabas tener presencia en el parlamento de turno para que te diesen cancha. Es decir, para que te permitiesen participar de algo tan importante como es la televisión en campaña. Ahora no. Tampoco es condición necesaria. Con que las encuestas vaticinen unos resultados aceptables, ya tienes a disposición todos los medios que antes eran privativos de los partidos institucionales. Y no digo yo que esto esté mal, sino que crea situaciones curiosas. Por ejemplo. A Ciudadanos y Podemos se les hace hueco en todas las tertulias que haga falta, además, claro está, de cederles los espacios electorales públicos gratuitos. Sin embargo, partidos como IU o UPyD con grupo parlamentario propio se quedan a verlas venir. La mayoría de las veces ni aparecen. Antiguamente, cuando se valoraba la política de forma distinta, las formaciones sin representación se encontraban con un muro. Resultaba muy complicado hacer llegar los mensajes sin tener acceso, no sé, al simple reparto de unas farolas en las que colgar carteles. Es más, cuando preguntabas el porqué de esa discriminación, se remitían a las órdenes de distribución de espacios que dictaba la Junta Electoral Central. Esto, sin duda, daba lugar a escenarios anómalos. Un partido que estaba gobernando –o con amplia representación en su comunidad autónoma- carecía de presencia a la hora de poder optar a entrar en el Congreso. Lo trataban casi como si estuviese fuera del sistema. Todo eso, como digo, ha dado un giro copernicano. La Junta Electoral admitió que las encuestas también valen para distribuir espacios, y el resultado es el que estamos viendo: se hacen debates con partidos que no están presenten en la institución, mientras que otros que sí que lo están quedan fuera. Algo insólito pero que nos muestra cuán diferente es esta campaña electoral. La demoscopia se utiliza como medida para participar o no de manera efectiva en política. En función de cómo esté el pulso electoral, te haces o no visible ante los ciudadanos. Da igual que tengas en la actualidad una pléyade de diputados, si las encuestas no te bendicen con un buen resultado estás muerto. Los bancos ni te abrirán la puerta, los medios de comunicación te ignorarán y, en resumen, el votante ya dará por acabada tu carrera. Ni siquiera se espera al día de las elecciones.

Temas

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


diciembre 2015
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031