Sí, ya sé que de unas elecciones generales no se pueden trasladar resultados hacia las municipales. Que en estos comicios se vota una cosa y en los otros de forma muy diferente. Que sacar conclusiones sería como pintar a brocha gorda: vamos a dejar de captar los detalles. Así y todo, hay tendencias que se muestran claras. Se repiten una y otra vez hasta hacerse casi estructurales. Es el caso, por ejemplo, del PSOE en Gijón. Son las segundas generales en las que sigue perdiendo votos. En concreto, obtuvo 36.275 votos frente a los 48.626 de las anteriores. Su máximo estuvo en 2008 con 82.478 votos y, ahora, fíjense, ha perdido el 56% de los sufragios. Casi nada. Para más inri, ha visto como un partido (Podemos) le ha relegado a ser la tercera fuerza en el municipio. Algo, sin duda, insólito. Los de Pablo Iglesias le han sacado 2.871 votos. «Sorpasso» consumado. La otrora ciudad emblema del socialismo asturiano ya no lo es tanto. El sentido del voto ha cambiado y, si el PSOE no quiere seguir por este declive, necesita hacer algo de forma urgente. Quedarse con los brazos cruzados -o mantener ese cierto conformismo en el que parece moverse- le llevará a pegarse otro batacazo. Por su parte, la coalición PP-Foro ha perdido el 42% de votos respecto a la suma de ambas formaciones por separado en 2011. Eso, si pensamos en términos brutos, representa un mal resultado. Sin embargo, mirándolo desde el punto de vista neto, es decir, qué hubiera pasado de presentarse otra vez cada uno por su lado, no lo es en absoluto. De hecho, les ha permitido ser la primera fuerza política en la ciudad sacándole 6.649 votos a la segunda, o sea, Podemos. Atreviéndonos a hacer política ficción, va a ser difícil que en 2019 no se planteen de nuevo volver a repetir la experiencia. Con todas las dificultades, resquemores y posiciones en contra que queramos; pero, a la postre, juntos se ha demostrado que son más fuertes. Dividir su espacio electoral les hace daño. Por último, a IU le fue mal. Ser la quinta fuerza del concejo es algo que nunca había pasado. Siempre estuvieron moviéndose en el tercer lugar y, esta vez, incluso, son adelantados por los denominados partidos emergentes: Podemos y Ciudadanos. Es más, los primeros le han sacado, ojo, 25.600 votos; mientras que la formación naranja les ha sobrepasado en 11.890. Digamos que IU en la actualidad, se encuentra bajo mínimos. Como se dice en política: en el suelo electoral.