Tomo el título prestado de mi admirado Fernando Savater. El filosofo contaba hace poco una divertida anécdota que le sucedió a su amigo, el escritor leonés Andrés Trapiello. Se encontraba éste por Arequipa (Perú) visitando el hermoso convento de Santa Catalina. Allí, quedó impresionado por la austeridad con que vivían las monjas de clausura. Prácticamente, de espaldas al mundo. La emoción le vino aún mayor, cuando, en una de las celdas, pudo leer la siguiente frase impresa en la pared: «Danos terremoto». Pensó que esas pobres mujeres, no sólo se conformaban con la penuria bajo la cual vivían, sino que también pedían el castigo divino de un terremoto. Alguien le advirtió de que se había borrado la tilde de la ene, y por tanto, donde ponía «danos», en realidad quería decir «daños». Todo ello, como aviso de los múltiples seísmos que tenían lugar en la zona. Pues bien, yo creo que en esta etapa política que estamos viviendo podemos sentirnos como las monjas de clausura del Perú: bajo todas las penalidades imaginables. Los diputados del Parlamento asturiano, no es ya que ni siquiera se pongan de acuerdo para sacar adelante un presupuesto, sino que acaban enfrentados como si estuviesen en un chigre. Se pudo ver este mismo miércoles en la Junta. Los diputados de Podemos fueron acusados por los del PSOE de falta de respeto, sacarle fotos a Javier Fernández e, incluso, de tutearle. Lejos de pedir perdón por el bochornoso espectáculo, la cosa fue aún a más en los pasillos. Llegó a tal punto que uno de los parlamentarios de Podemos, Andrés Ron Vilanova, cogió del brazo a Gaspar Llamazares pidiéndole éste que le soltase. Como digo, penoso. En Gijón, la ciudad se va a quedar sin presupuestos municipales para el año que viene. La oposición formada por PSOE, IU y Xixón Sí Puede los tumbó a las primeras de cambio. No hubo por el medio grandes negociaciones, alianzas o acuerdos. Dicho de otra manera: la sentencia a las cuentas municipales estaba dictada de antemano. Yo pregunto, ¿se puede seguir así toda la legislatura? Lo que haga (o intente) el gobierno de Foro, ¿no parece acaso que va a ser bloqueado continuamente? Si esta tortuosa forma de hacer política continúa, ¿podemos esperar los gijoneses que nos llegue algo positivo desde el Consistorio? Si la oposición sigue en esta misma línea y logra ponerse de acuerdo, ¿no cabe que asistamos quizá a una moción de censura a mitad de mandato? Señor: danos terremoto.