Me parece a mí que los honores y distinciones de este año siguen la famosa Ley de Murphy: si algo puede salir mal, saldrá mal. La cosa empezó a torcerse ya en la Junta de Portavoces previa al Pleno. Tanto Ciudadanos como el PP se posicionaron en contra de la proposición de Xixón Sí Puede (XSP) de conceder la Medalla de Plata a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Durante toda esta semana hemos visto -no sin cierto rubor, por cierto- cómo los enfrentamientos entre los distintos grupos municipales se iban recrudeciendo. Populares y Ciudadanos pidieron por escrito a la Alcaldesa que no incluyera en el orden del día del Pleno de Honores la propuesta de XSP. Pretendían con ello no romper la unanimidad que hasta ahora ha presidido estos reconocimientos. Sin embargo, Carmen Moriyón se mantuvo firme a la hora de defender la aplicación estricta del reglamento vigente. Posteriormente, fueron los de XSP quienes acusaron a Ciudadanos y PP de querer enturbiar la distinción con su veto. En resumen, de lo que menos se habló fue de los premiados y sus méritos. Sin duda, lamentable. Pues bien, hete aquí –y volvemos a Murphy- que llega la traca final. Una asociación de Oviedo acusa a la PAH de Asturias de usurpación de identidad. Es decir, que la propiedad del nombre de la plataforma está por lo visto en cuestión y dos colectivos luchan por él. Los grupos municipales recibieron un correo electrónico del presidente de la “única” Plataforma de Afectados por la Hipoteca y los Desahucios PAH de Asturias ubicada en Oviedo, quien, si bien reconoce la concesión de la medalla, pone en solfa que esas personas lo hagan bajo ese nombre. Descubrimos también de paso que las guerras internas –con expulsiones y agresiones físicas incluso- se habían sucedido en su seno desde el 2014. ¡Lo que faltaba! Si ya era poco el disenso político, ahora además le tenemos que sumar un cierto barrullo. Convendrán conmigo que ésta no es la mejor imagen para nuestro Ayuntamiento a la hora de otorgar honores. Urge, pues, cambiar el reglamento con el que se eligen las medallas para no seguir en la misma dinámica. Con el actual formato la última palabra siempre la tienen los partidos y eso no es bueno. Ellos son quienes proponen a los candidatos más afines y nos acaban llevando a su terreno: el del “y tú más”. Dicho de otra manera: si se conceden honores a los de un lado, ¿por qué no a los del mío?