Tampoco me sorprendió demasiado. Tarde o temprano, estaba visto, tenía que suceder algo así. Me refiero, claro está, al incidente que tuvo lugar el pasado domingo y que todos dimos por sentado que se trataba de un vertido. Esa mancha, de color blancuzco y aspecto desagradable, se apoderó de la costa oriental hasta producir cierta […]