Estamos parados. Completamente inmóviles esperando el resultado de las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre. Según parece, el día después será cuando se resolverá este nudo gordiano que padecemos. Las consecuencias políticas de las mismas –a juicio de los sesudos estrategas- aclararán el panorama y, por fin, tendremos Gobierno. O eso dicen. El […]